Los cambios en la fabricación, comercialización y posventa de los vehículos eléctricos ya son hoy una realidad palpable y evolucionarán hacia el futuro, mientras se adaptan a las necesidades de un nuevo usuario 100% digital y a la totalidad de su experiencia de movilidad. 

En este sentido, para Nazareth Black, CEO de Zacua, la apertura y la flexibilidad hacia nuevos modelos de negocios en sus tres etapas previamente mencionadas son puntos clave para que el privado continúe vigente o logre insertarse en un mercado regido por la tecnología y las necesidades del público. 

“Hoy tenemos una transformación de todas las cadenas, que van inmiscuidas en la creación de un vehículo, sobre tres ejes: la digitalización, la electrificación y el entendimiento del nuevo usuario. Este último conlleva un punto donde tiene que haber y está comenzando una reorganización de los negocios porque ya no pueden verse de la misma forma”, advierte la empresaria mexicana. 

¿Cuáles son las tendencias en la comercialización?

Según Black, llegan los vehículos eléctricos, conectados, compartidos y autónomos, los cuales al estar muy enfocados en el usuario, las agencias tradicionales serán cada vez más pequeñas y digitales. 

Un punto clave es permitirle al usuario comprar el vehículo que quiere desde donde esté. Por eso, es muy importante el e-commerce. 

A su vez, los autos sobre pedido destacan, dado que existe un usuario que gusta de distinguirse y no tiene problema en pagar. Por ello, la idea es la personalización y no la producción en masa enviada al concesionario. También prepondera el nacimiento de muchas marcas ecológicas con venta y renta digital. 

“Se vienen muchas más opciones de vehículos ecológicos mucho más accesibles, y va a continuar esta transformación de la industria manufacturera. Hay que rehacer todo, pensando no ya en motores de combustión interna sino en eléctricos. Por eso todo tiene que cambiar. Van a haber muchísimas marcas emergentes pequeñas de nicho”, afirma Black.

También se trata de una oportunidad para los sistemas de movilidad como servicio, donde el foco está en el car sharing y en el car pooling, integrado con micromovilidad.

¿Qué ocurre con las gasolineras?

Estas, como el resto, se transformarán en relación a las nuevas tecnologías. Además de los puntos de carga, se necesitan nuevos servicios como cambios de batería al instante. En el mientras tanto, el usuario pide su café y realiza pagos allí mismo. “Se prevé que habrá muchísimo más ingresos por el tema tecnológico que por la venta de energía”, señala.

¿Qué sucede con la fabricación y el desarrollo tecnológico?

Las baterías de los vehículos eléctricos se llevan toda la atención, mientras que crece el desarrollo de tecnología para la gestión del vehículo que aumente más la experiencia del usuario en vez de la conducción. 

Por último, las impresiones en 3D, en esta producción de nicho, son fundamentales para abaratar costos y agilizar tiempos.

“El empresario tiene que adaptarse a los cambios y a los requerimientos de los vehículos eléctricos, más allá de lo que comercializaba antes. Esto nos pone en una plataforma a todos por igual. Hay que reorganizar la forma como estábamos haciendo las cosas”, cierra Black.