Europa | España – Infraestructura de Carga
lunes 11 de julio de 2022
¿Qué propone el nuevo reglamento de la UE para infraestructura de recarga?
El documento ya ha sido aprobado por el Consejo de la Unión Europea y ahora atraviesa las negociaciones del Parlamento, el cual finalmente en septiembre dará su veredicto. Aquí, los detalles de la propuesta.
Se ha planteado que de aquí a 2025, en el caso de los coche deberá haber al menos un punto de recarga cada 60 kilómetros.
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En el marco de las iniciativas que se han estado emitiendo para reducir el consumo de combustibles fósiles en el transporte, se ha fijado el objetivo de dotar al territorio con suficientes puntos de recarga y de repostaje de combustibles alternativos para los turismos, aviones y buques que hagan uso de ellos.

Actualmente se debate el nuevo reglamento sobre la infraestructura para los combustibles alternativos, que forma parte del paquete de medidas Fit for 55.

El mismo establece objetivos concretos para la instalación en la Unión Europea en los próximos años.

Hasta el momento ya se ha tomado una postura parcial. El Consejo ha adoptado una orientación general sobre el proyecto, por lo cual ahora es el turno de las negociaciones en el Parlamento o, los bien conocidos, diálogos tripartitos.

Entre este lunes 11 y martes 12 de julio la Comisión de Transportes y Turismo podrían debatir sobre la temática, pero hasta el momento no se ha incorporado nada concreto a la agenda. Es por ello, que el foco está puesto sobre la decisión final que llegará en septiembre.

Mientras tanto, ya se ​​conocen tres puntos claves de esta nueva normativa:

  • Se buscará garantizar una red suficiente de infraestructuras de acceso público para la recarga o el repostaje de vehículos de carretera y buques con combustibles alternativos.
  • Se brindarán alternativas a la utilización de los motores de los buques cuando están atracados, así como de las aeronaves estacionadas.
  • Y, por último, se fijarán esfuerzos para establecer una plena interoperabilidad para que estos puntos sean fáciles de utilizar.

La propuesta en detalle

En lo que respecta a transporte por carretera, se ha planteado que a 2025, en el caso de los coches deberá haber al menos un punto de recarga cada 60 kilómetros.

Progresivamente la energía suministrada deberá ir aumentando a la par del número de turismos matriculados.

Para los camiones y buses, el plazo se extiende cinco años más, hasta el 2030. Se deberá ubicar al menos una estación de carga en cada zona de estacionamiento segura y protegida. Asimismo, también se incluyen puntos en las zonas urbanas.

En el caso del hidrógeno, las exigencias serán diferentes. La distancia entre cada estación de carga será de 200 kilómetros en las carreteras más transitadas del continente.

Pese a esto, la Comisión evaluará periódicamente la evolución de este sector a fin de adaptar y completar los requisitos a medida que sea necesario.

Esta propuesta desempeña un papel importante para acelerar la implantación de estas infraestructuras para no frenar el uso de vehículos y buques de emisión cero o de baja emisión.

Recientemente, el Consejo de la Unión Europea marcó nuevamente el destino del sector de la automoción, fijando metas más ambiciosas para alcanzar la descarbonización hacia 2050.

Los 27 ministros acordaron elevar los objetivos de reducción de las emisiones de CO2 de automóviles y furgonetas nuevas para 2030. Será del 55% y 50% respectivamente. 

Asimismo, se establecieron metas del 100% para 2035 para ambos segmentos.

Tras estas jornadas, los parlamentarios asumieron la necesidad de que este veto vaya de la mano del nuevo reglamento sobre la infraestructura para los combustibles alternativos.

Interoperabilidad

En lo que respecta a la facilidad de uso de la infraestructura de recarga eléctrica y de repostaje de hidrógeno, se han tenido plenamente en cuenta las necesidades de los usuarios en relación con las distintas opciones de pago y de indicación de precios.

De esta manera, se ha fijado que se deberá permitir la carga puntual, aceptar el pago electrónico e informar claramente sobre los costes de las recargas.

Asimismo, se ha aclarado y racionalizado para precisar las obligaciones de cada uno de los agentes, asegurar el seguimiento de los avances, garantizar la correcta información a los usuarios y dotar al sector de normas y especificaciones técnicas comunes.

Revisiones a futuro

Finalmente, todo esto estará sometido a revisiones constantes, a fin de tener plenamente en cuenta los importantes avances previstos tanto en términos de tecnología como de mercado en lo que respecta a los vehículos pesados. La orientación general incluye una cláusula de revisión específica a corto plazo. 

A su vez, está prevista una comprobación a medio plazo de todo el texto, seguida de una verificación periódica.

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