Durante el ll Congreso de Movilidad Sostenible de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS) referentes de cuatro empresas líderes en infraestructura de carga para vehículos eléctricos analizaron la situación actual y sus requerimientos para crecer aceleradamente.  

Todos se encuentran en la necesidad de instalar más puntos de carga y establecer incentivos para ellos.  

En una primera instancia, Lorena Osorio, especialista en movilidad eléctrica de ABB, afirma: “Si bien el Gobierno está trabajando duro, son necesarios más incentivos regulatorios y económicos, además de la instalación de puntos de carga”. 

Por eso propone: “Sería interesante pensar que un porcentaje de los impuestos cobrados por los municipios sean invertidos en proyectos de movilidad eléctrica para romper el paradigma de qué se requiere primero si el vehículo eléctrico o el punto de carga”. 

Por su parte, Gonzalo Melo, experto de E-Mobility en Enel X, indica: “Hay que levantar la barrera del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la contribución. La Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) está trabajando, pero falta, es fundamental como estímulo para la comercialización de energía en puntos públicos”. 

De igual manera destaca que “haber establecido un estándar para el país facilitará la conexión entre ciudades dado que no se podían seguir haciendo inversiones con diferentes tipologías de conectores y finalmente eso hará que aparezcan nuevos competidores”. 

En tanto, Bjorn Utgard, vicepresidente de ventas en EVBox, plantea: “Tener infraestructura de carga en la carretera es un símbolo fuerte, pero también hay que concentrar en las ciudades donde habrá masa crítica para luego expandir. Por ejemplo ¿Cuántas veces al año uno hace Bogotá-Medellín en carro? Solo unas pocas, pero ¿Cuántas veces se recarga un taxi en casa o centro comercial? A menos una vez al día”. 

Por lo tanto, su recomendación es seguir expandiendo la infraestructura de carga en los centros urbanos para quienes se mueven localmente, que también servirá para aquellos que hagan su recorrido entre ciudades. 

Un aspecto en paralelo, pero no menos importante es la educación. Así lo resalta Wolfgang Levy, director de nueva movilidad en Terpel.  

“Falta un cambio cultural, de creencias y costumbres. Por el momento la movilidad eléctrica será planeada, como cuando analizamos si nos alcanzará o no la carga del celular para todo el día. Por eso en la medida en que seamos conscientes de la necesidad de planificar el día a día el uso del vehículo eléctrico se incrementará en gran medida”, afirma.