La penetración de los vehículos eléctricos chinos en la región ha impactado desde diversos aspectos, como en la importancia de crear normas para estándares de carga. ¿Qué advierten los expertos de datos?

“Hemos visto y nos ha impactado que hay marcas y modelos de vehículos que en otros lugares no existen”, afirma José Ignacio Guerra, PAM para Chile en Geotab, durante la Cumbre Latinoamericana de Movilidad Eléctrica organizada por Portal Movilidad. 

Y agrega: “Para nosotros significó un giro en nuestra estrategia y propuesta de valor poder enfrentar este ingreso”. 

En ese sentido, Guerra explica que la compañía a nivel global suele realizar la lectura de datos de marcas europeas y norteamericanas. Sin embargo, en América se han tenido que “acostumbrar” al estándar chino.

De hecho, cada Gobierno ha comenzado a tomar cartas en el asunto, a medida que desarrollan la electromovilidad como política de cero emisiones, alegando que hoy dejar a los vehículos asiáticos por fuera de la fórmula es un sinsentido.

Países como Uruguay, por ejemplo, han desplegado una normativa de infraestructura de carga que, dentro de sus protocolos, toma al estándar europeo o internacional, pero incluye también al chino.

Para tomar magnitud de la importancia del mercado oriental, cabe destacar que las previsiones en China fijan un nuevo techo comercial, pues el país espera cerrar el 2022 con más de seis millones de coches eléctricos matriculados. 

Las ventas de vehículos de nueva energía, que incluyen vehículos eléctricos puros, híbridos enchufables y vehículos de pila de combustible de hidrógeno, aumentaron un 120% en julio con respecto al año anterior.

Considerado un país líder en la fabricación de esta tecnología y los menores costos de compra que implican sus unidades, el desembarco chino es inevitable. 

“Es innegable que estas marcas aportan en el menor costo. Vemos todos los días cómo aumenta el número de vehículos conectados a nuestra plataforma que provienen de allí”, asegura Guerra. 

Sin embargo, aclara: “Creo que es importante visualizar este tema desde todos los aspectos. Si bien el vehículo es más barato, eventualmente en otros aspectos puede que se eleven los costos para el ecosistema”. 

“Es innegable la llegada del mercado chino, debemos ser visionarios y enfrentarlo de la mejor forma”, destaca. 

La clave para sacar mayor provecho a las unidades eléctricas, igualmente, va más allá de elegir por nación de origen o precio. 

En la actualidad, para un mejor rendimiento de la flota es necesario adaptar la electromovilidad a la operación misma. 

“A veces cuando se incorporan vehículos eléctricos de manera forzada se dejan de lado sus características más interesantes. Se debe buscar qué unidades se adaptan a mi uso y no al revés”, concluye.

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