México | Vehículos Eléctricos
viernes 19 de marzo de 2021
¿Puede la reforma eléctrica afectar el desarrollo de la electromovilidad en México?
La reforma de la Ley de Industria Eléctrica presentada por el oficialismo es el actual foco de debate para el sector energético dado que, en caso de aprobarse, se vería fuertemente impactado. Por consiguiente, muchos se preguntan si ésta también golpearía a la electromovilidad del país.
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Un tema que está causando enorme repercusión en México, y del que se hace eco el mundo entero, es el de la reforma a la Ley de Industria Eléctrica (ILE) que, por supuesto, repercute directamente en el sector energético del país.

Entre otros puntos, la medida presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca modificar las prioridades de despacho de los generadores eléctricos y concentra la generación de energía en la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).

En primer lugar, se contempla a las hidroeléctricas; en segundo término, a las Centrales Eléctricas de CFE como la nuclear, las geotérmicas, los ciclos combinados y las termoeléctricas y, posteriormente, se despachan las Centrales Ciclos Combinados de Productores Independientes de Energía; tercero, a las eólicas y solares; y cuarto, a los Ciclos Combinados de empresas privadas.

La reforma implicó un fuerte debate en el sector y la presencia de una marcada oposición que, además de alegar la inconstitucionalidad de la medida, asegura que esta conllevaría a una generación de energía más ineficiente, cara y contaminante.

Ante este contexto de incertidumbre en el ambiente, vale cuestionarse si, en caso de que avance la reforma, la movilidad eléctrica vería consecuencias en su industria. Portal Movilidad consultó a algunos expertos y, tal como sucede con la reforma, las opiniones se encuentran divididas.

Carlos Aurelio Hernández González, vicepresidente de Energías Renovables de la Comisión Nacional de Energía de COPARMEX, asegura que la reforma “definitivamente” afectaría a la electromovilidad en el país.

“Frenó o está frenada la regulación en temas de almacenamiento, un tema muy importante para que pueda haber movilidad eléctrica y de forma más económica”, señala Hernández González, que agrega: “Vemos que el gobierno, en vez de enfocarse en las nuevas regulaciones y en cómo vienen empujados los mercados, está concentrado en pelearse, meter leyes nuevas y cambiar las reglas del juego”.

Y continúa: “Probablemente, sí va a afectar en que seamos menos productivos en ese sector. La CFE tiene en sus manos la posibilidad de sentarse con todos nosotros y replantear los retos y oportunidades que tenemos como país en el sector eléctrico”.

Para Rafael Carmona Dávila, secretario de Innovación Tecnológica y Emprendimiento en ANES y CTO de GreenMomentum, a título personal indica que para él la modificación a la LIE “no tendría implicaciones directas a la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos”.

“A nivel residencial se instala un medidor adicional para el circuito del cargador, independiente del medidor para el consumo de la vivienda, que permite mantenerse por debajo de la tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC) aun teniendo un VE en casa”, explica Carmona Dávila, y añade: “El problema de entrar en una tarifa DAC es que se pierde todo el subsidio que ofrece el gobierno a los usuarios residenciales que no sobrepasen cierto nivel de consumo. En el caso de la Ciudad de México el límite para no entrar a tarifa DAC es de 250 kWh/mes”.

Por su parte, Francisco Cabeza Santillana, electric mobility manager de Engie y exjefe de Electromovilidad de la CFE, no prevé un impacto en la industria del transporte sustentable, aunque sí asegura que, con la reforma, la electricidad sería más cara y más sucia.

“La movilidad eléctrica en este momento es para la gente que tiene poder adquisitivo alto porque se trata de un coche de lujo”, comenta Cabeza, y amplía: “La movilidad eléctrica en México va a detonar en las empresas de reparto que hicieron compromisos globales. La mejor forma de mitigar sus emisiones de carbono es a través del transporte eléctrico”.

En base a esto, el empresario asegura que “aún si la energía la produce la CFE, la reducción de emisiones continúa y sigue el impulso”.

En cuanto a los costos, explica que, si bien la electricidad se va a encarecer, el ahorro sigue siendo mucho mayor en comparación a la gasolina. El margen solo se reduce un poco.

“Algo además que es muy importante es que los precios de la gasolina son muy volátiles y todo el tiempo cambian. Sin embargo, si ves las tarifas de la CFE en los últimos cinco años, las variaciones son de puntos porcentuales muy incipientes. No va a haber mucha desviación en la electricidad”, cierra Cabeza.

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