Con el objetivo de alcanzar las metas climáticas propuestas, el Estado mexicano llevará adelante acciones de electrificación del transporte colectivo como parte de su Estrategia de Eficiencia y Transición Energética.

La Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADOT), la Secretaría de Movilidad y Transporte del Gobierno de Puebla y la Secretaría de Planeación y Finanzas deberán trabajar en conjunto para “proponer al menos dos instrumentos y/o mecanismos de movilidad sustentables, basados en incentivos fiscales y/o económicos hacia el transporte descarbonizado”.

De esta manera, se fomentará una “transición a la movilidad eléctrica y no motorizada”, impulsando el cambio modal de transporte público para incrementar los vehículos libres de combustión de energéticos fósiles.

A su vez, los medios de transporte deberán ser “económicamente viables, menos contaminantes, seguros, eficientes y orientados a la población”.

Estas soluciones estarán enfocadas en el transporte colectivo y deberán ser consolidadas antes de 2024.

Esto permitirá que exista una dependencia menor a los combustibles fósiles, se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y “la pobreza energética”, aumente la competitividad y el atractivo económico del Estado, y aumente la asequibilidad energética.

Qué incentivos fiscales se trabajan hoy en Puebla

Estos propósitos no son sorpresa en el Estado mexicano. Por el contrario, el Gobierno poblano ya puso manos a la obra en lo que respecta a la electromovilidad.

Cabe recordar que días atrás, en contacto con Portal Movilidad, Ermilo Barrera, director de la Agencia de Energía de Puebla, adelantó que las autoridades se encuentran trabajando en un Hub, que captará y concentrará en un mismo sitio empresas manufactureras del sector.

Entre ellas, se incluirán a las productoras de vehículos eléctricos, motocicletas y bicicletas eléctricas, cargadores, baterías, paneles fotovoltaicos y cadenas de proveeduría.

Para esto, el Estado facilitará una serie de beneficios a aquellas empresas que se asienten e inviertan en proyectos de movilidad eléctrica.

Una de las compañías que ya anunció su establecimiento allí fue Citizens, la cual invertirá 250 millones de dólares para construir una planta para vehículos eléctricos de última milla.

El complejo tendrá cuatro líneas de ensamble con capacidad para producir 1.400 unidades al año. En una primera fase generará 400 empleos directos y alrededor de 1.600 indirectos.

La planta iniciará con la producción de dos modelos: una van de 6.5 metros de largo con capacidad para 24 pasajeros y otro vehículo de carga similar en tamaño. Ambos se comercializarán en el país bajo la marca Link.