Según las proyecciones entregadas por el Coordinador Eléctrico Nacional, a través del «Diagnóstico del uso esperado del sistema de transmisión», se prevé que a 2040 existan en circulación cerca de un millón de vehículos eléctricos livianos, lo que representaría el 14,7% del parque automotriz con un consumo estimado de energía de 1,9 TWh.

Explícitamente se indica: «En relación con la proyección de vehículos eléctricos realizadas al año 2040 y su estimación de energía, se proyecta que al año 2040 existan en circulación alrededor de un millón de vehículos livianos, los cuales han de representar el 14,7% del parque automotriz, con un consumo de energía de 1,9 TWh. El cálculo de energía para la flota de buses urbanos en la Región Metropolitana ronda en 0,15 TWh, mientas que en otras regiones el valor sería de 0,8 TWh».

«Durante el año 2020 el Coordinador ha realizado el estado del arte de la electromovilidad en el país, por medio de la realización de reuniones con distintos agentes de la industria relacionados con la materia. Se destaca que actualmente las empresas del sector privado se están enfocando en habilitar la infraestructura de carga pública necesaria para que los usuarios puedan disponer de suficiente autonomía para satisfacer sus necesidades de movilidad y adicionalmente, se pueda acelerar la adopción de vehículos eléctricos no tan solo de personas naturales, sino que también de empresas y finalmente de las grandes industrias», agrega el documento.

El diagnóstico destaca que uno de los factores limitantes actualmente para la adopción de vehículos eléctricos por parte de los usuarios es el alto valor de inversión, lo que acota el mercado a un nivel socioeconómico alto.

«Sin embargo, se espera que con la reducción de los costos de las baterías y con un mayor crecimiento a nivel mundial de la industria, el costo de la tecnología disminuya y por tanto aumenten las ventas, lo cual traerá consigo un incremento del consumo energético en las regiones», destaca el documento.

Además, el informe remarca que actualmente las empresas del sector privado se están enfocando en habilitar la infraestructura de carga pública necesaria para que los usuarios puedan disponer de suficiente autonomía para satisfacer sus necesidades de movilidad y, adicionalmente, se pueda acelerar la adopción de vehículos eléctricos, no tan solo de personas naturales, sino que también de empresas y finalmente de las grandes industrias.

El informe completo está disponible aquí.