Europa | España - Camiones Eléctricos
lunes 13 de junio de 2022
Próximos pasos: en otoño la UE trabajaría normativa para descarbonizar el transporte pesado
En el marco de la reducción de plazos para el fin de las ventas a motores a combustión de vehículos livianos, el parlamento europeo se prepara para dar un paso más allá y poner reglas claras para los segmentos más pesados.
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Reconociendo las dificultades que presentan los camiones para electrificarse, pero también teniendo en cuenta los considerables avances tecnológicos que se están dando en el sector, el parlamento europeo alista los detalles para emitir una nueva normativa.

Según han declarado fuentes ligadas al trabajo parlamentario europeo a Portal Movilidad España, la Comisión está allanando el camino con el debate para el fin de las ventas de motores a combustión, para luego abordar uno más complejo: el fin de los camiones a combustión.

Este se trata de uno de los pasos más desafiantes, no solo porque el transporte por carretera es considerado uno de los sectores con mayores emisiones, sino por las necesidades tecnológicas con las que cuenta para renovarse.

Pese a esto, diversos estudios ya han dejado en claro que la competitividad de los vehículos propulsados por carburantes y los eléctricos o a hidrógeno verde, ya comienzan a ser una realidad.

Es así que ya se prevé que los camiones eléctricos de batería alcanzarán la paridad de coste con los vehículos con motor de combustión interna en 2025.

No solo ello, sino que cómo se plantea en el informe “Transporte de mercancías por carretera sin emisiones de carbono”, que se espera que para esa fecha los eléctricos de batería con pantógrafo sean más baratos que los vehículos propulsados por carburantes. 

La propulsión por pila de hidrógeno será competitiva en cuanto a costes respecto a los de combustión en 2030, a medida que los precios de producción de este combustible disminuya.

De esta manera, plantean que estas opciones de cero emisiones, podrán beneficiarse de políticas adicionales que reduzcan sus costes o aumenten de los vehículos diésel.

Pese a todo esto, se ha hecho fuerte énfasis en que no hay que centrarse solo en una nueva tecnología, ya que hay que ir evaluando cuáles serán las que den respuestas a las demandas del sector.

Desarrollo de la infraestructura de recarga

En este marco, el pasado dos de junio, el consejo trabajo junto a los ministros de transporte de los países de la Unión Europea en los planes de despliegue de infraestructura de recarga.

Es así que han definido algunos puntos a trabajar sobre el proyecto de reglamento que fija cómo debe ser la red europea de recarga eléctrica y de hidrógeno para el transporte por carretera, marítimo y aéreo.

En el caso del transporte por carretera, el Consejo ha considerado que la propuesta incluida por la Comisión Europea en el Reglamento para implantar una red de carga eléctrica y de hidrógeno para los camiones es muy ambiciosa.

En principio plantearon que a 2025 se instale una red integrada principalmente por autovías y autopistas, con al menos una estación de recarga eléctrica cada 60 kilómetros para camiones. 

Luego, en 2030 las estaciones de esta red tendrán que incrementar su potencia y su capacidad de carga, incrementado su potencia y capacidad de carga. 

Frente a la propuesta de la Comisión, el Consejo puso sobre la mesa la posibilidad de que haya puntos de recarga en un 15% de la longitud de la red principal de carreteras europeas, sin fijar una distancia mínima entre los enchufes.

El punto donde ambos grupos coincidieron fue en el hecho de que es necesario a 2030 contar con una estación de carga cada 60 kilómetros en la red principal de la RET-T con una potencia mínima de 3.500 kW.

La misma tendrá que permitir que cargar varios camiones a la vez, y al menos dos conexiones individuales de recarga ultrarápida para camiones de 350 kW.

Pese a los arduos debates, todavía no se han tomado decisiones certeras, por lo cual se esperan nuevas discusiones y que pronto se firme un planteo final.

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