Tras un largo estudio, la fabricante alemana Mercedes Benz se encuentra introduciendo vehículos eléctricos al territorio ecuatoriano. No obstante, desde la empresa aseguran que la falta de incentivos ralentizan el proceso e inhiben la llegada de modelos híbridos y pesados al país. 

Así lo afirma, Juan Francisco Bucheli, director comercial de la firma, quien asegura que, si bien en Ecuador también se incorporarán los nuevos desarrollos de la marca, “hay ciertas cosas que se están haciendo y otras que no”. 

“Estamos sumando vehículos eléctricos, pero hemos optado por no introducir vehículos híbridos todavía”, señala Bucheli, que argumenta: “Tenemos una serie de incentivos y lo que se ha logrado es una base. Sin embargo, esto no es atractivo para que las marcas comercialicen vehículos”. 

Como sucede con los híbridos, el director explica que la compañía tiene proyectos “muy ambiciosos” relacionados a la electrificación de transporte público pero que la importación de los vehículos vinculados a este segmento primero debe verse influenciada por otros estímulos fiscales y financieros. 

En lo que respecta a incentivos, Ecuador ofrece una amplia cartilla. Por ejemplo, los 100% eléctricos no gravan el Impuesto al Valor Agregado (IVA), a su vez que los híbridos lo hacen a un 12%. Los eléctricos también están exentos del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE), mientras que en el caso de los híbridos los costos son menores que en los vehículos a combustión. 

Asimismo, existe una ordenanza de estímulo a la transportación eléctrica en el Cantón Guayaquil, en el cual las fábricas de vehículos eléctricos que se instalen y funcionen allí gozan del 50% de los tributos municipales. 

“Si bien conozco a la perfección todas las leyes que hay en Ecuador, lastimosamente creo que son cosas que no se han hablado con las marcas. Entre los productores y los consumidores, hay gente que no tiene el conocimiento necesario para esto”, advierte Bucheli en el Foro Innovación Energética y Sostenible, organizado por la Embajada Británica de Quito, la Cámara Ecuatoriana Británica y la Universidad de Edimburgo.

Y añade: “Tienen el conocimiento técnico, pero eso no es todo. Hay que ver muchos análisis y estudios de viabilidad en Ecuador. Si bien la tecnología está, no quiere decir que se pueda aplicar en el país de manera inmediata o que se deba aplicar en absoluto. Tenemos muchas otras cosas por hacer todavía”. 

En ese sentido, las ventas de vehículos eléctricos e híbridos son un reflejo del camino que aún tiene la nación por delante. Según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (AEADE), del total de ventas de vehículos (44.152), de enero a mayo del 2021, la comercialización de híbridos representó casi el 2,4% con 1.054 unidades. En cuanto a los eléctricos, se trató del 0,2% con 86 ventas. 

“Estamos dispuestos a trabajar en conjunto con los Gobiernos en el desarrollo de incentivos reales que hagan que la aguja cambie y se promueva la compra de vehículos eléctricos”, asegura Bucheli. 

Y cierra: Somos un país privilegiado por la manera en que producimos nuestra energía, pero falta gestión y conversar. No creo que sea algo que tengan que discutir los gremios con los organismos gubernamentales para que realmente esto sea atractivo para las marcas y se pueda invertir en estaciones de carga, electrolineras e infraestructura”.