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miércoles 09 de febrero de 2022
¿Por qué las ZBE «complejizan el trazado de estrategias de los operadores»?
El trazado de un sistema de movilidad sostenible es un desafío ya de por sí, pero a esto se le suma la complejidad de que cada Comunidad Autónoma cuente con una legislación propia.
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Las “Zonas de Bajas Emisiones” son de las normativas que hacen que una empresa apueste por una flota de vehículos eléctricos o híbridos, pero en muchos casos acatar esta normativa suele generar algunos dolores de cabeza.

“El hecho de que las competencias de ordenamiento del transporte y de la movilidad sean locales genera mucha confusión, por lo cual complejizan el trazado de estrategias de los distintos operadores”, así plantean Juan Luis Fernández, Director de Asuntos Públicos de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto).

El problema radica en cómo de una región a otra las limitaciones son diferentes y un claro ejemplo puede verse entre las ZBE de Madrid y Barcelona.

El documento general no determina para qué tipologías de vehículos deberá restringirse el acceso por lo que se “dependerá de cada caso, debiendo diseñarse las restricciones de modo que hagan posible alcanzar los objetivos”. 

En Barcelona la restricción ocupa casi toda la ciudad y también varias urbes limítrofes, restringiendo así la circulación a los vehículos sin etiqueta de 7.00 a 20.00 en días laborables. 

Mientras tanto en el Distrito Centro de Madrid esta limitación ocupa mucho menos espacio, pero es mucho más restrictiva. 

Dentro de las especificaciones se ha detallado que solo permite entrar en esa zona a residentes y a vehículos con etiqueta Eco o Cero.

Los coches con etiquetas B o C solo pueden acceder si van a un parking de uso público, mientras que aquellos sin etiqueta tienen prohibida la entrada.

Las normativas se vuelven más rígidas y ya se prevé que unos 150 municipios tendrán que adaptarse a estas medidas, en virtud de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

Por lo cual, ya una serie de gestores se ven en la obligación de trazar sus estrategías teniendo en cuenta y adecuándose a este tipo de cuestiones.

De manera de hacer más fácil el despliegue, Transport & Environment, Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) y Fundación Renovables presentaron una “Propuesta de mínimos para la regulación de las ZBE”.

Las organizaciones le solicitan al Gobierno “criterios homogéneos” para implementar a estas áreas en las distintas ciudades, ya que aseguran “no puede dejarse en exclusiva a la voluntad de la administración local”.

Según la propuesta, en estas zonas sólo debería estar permitida la entrada de vehículos particulares, públicos y comerciales de cero o de bajas emisiones de CO2.

También consideran que debe implementarse una regulación con criterios ambientales del aparcamiento en superficie, además del fomento de la movilidad activa o mecanismos de control del cumplimiento de los criterios de acceso establecidos.

Los expertos plantean una definición para las ZBE tomando como base las disposiciones del “Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030”.

El documento fue enviado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) y a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

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