Aunque ha sabido exportar sus vehículos eléctricos al resto del mundo, el gigante asiático todavía no puede penetrar por completo en el mercado mexicano donde la electromovilidad está dando sus primeros pasos. 

De manera incipiente, en los últimos años, comenzaron a llegar algunas marcas y modelos chinos para diversificar la oferta en un país donde no está la infraestructura ni la demanda suficiente para que la movilidad eléctrica prospere. 

Así lo afirma Manuel Montoya, director del Clúster Automotriz de Nueva León y presidente de la Red Nacional de Clústers de la Industria Automotriz, en diálogo con Portal Movilidad.

“Estos coches apenas están llegando. Sin embargo, al no cumplir con las reglas de seguridad de Estados Unidos, no son de conveniencia para la industria local”, advierte Montoya. 

Y agrega: “En ese sentido, aquí la oferta de vehículos eléctricos chinos es escasa, a diferencia de lo que sucede en otras regiones como Sudamérica”. 

Siguiendo esta línea, Montoya destaca que el sector automotriz mexicano se basa principalmente en producir para su principal cliente, Estados Unidos.

De hecho, el 85% de la producción local de automóviles es comercializada en el exterior: el 76%, en Estados Unidos, y un 7%, en Canadá.

Por eso no sorprende que el paso a la electromovilidad se vea condicionada por la necesidad de acompañar el avance de norteamericano en este camino, antes que ser pensada para los ciudadanos mexicanos. 

“Para atender a nuestro principal cliente, debemos estar preparados. En el mercado interno, entretanto, sí vamos a terminar por migrar al vehículo eléctrico pero va a tardar más tiempo porque falta infraestructura para la carga”, señala la autoridad del Clúster. 

Y al respecto, aclara: “Aquí estamos tratando de construir capacidades de desarrollo para autos eléctricos, pero la agenda, en primera instancia, va a estar pensada para el Estado norteamericano”. 

Igualmente, las automotrices y las autoridades del segmento entienden que es clave un desarrollo de la electromovilidad para abastecer al país y realizar finalmente la transición. 

“Estamos trabajando con el Gobierno federal para crear una hoja de ruta que permita la electrificación en México, pero va a tardar muchos años”, subraya Montoya. 

Por último, concluye: “El Gobierno actual está más centrado en el coche a combustión. De hecho, está haciendo una inversión muy importante en una nueva refinería, para depender menos de empresas extranjeras. Sabe que el país tiene que prepararse para la movilidad eléctrica, pero no es algo en lo que se esté trabajando”. 

¿Cómo avanza la relación entre China y México en relación a los vehículos eléctricos?

El embajador de México en China, Jesús Seade Kuri, adelantó que la manufactura de autos eléctricos es una de las dos industrias a las que su oficina le está apostando para convertirla en una fuente de inversión para México.

Funcionarios de la embajada ya están conversando con inversionistas chinos en el sector con miras a concretar entradas de capital, comentó el embajador sin especificar nombres de las empresas que han mostrado interés. 

“Con cuatro de ellos, de los más importantes, estamos ya en un diálogo muy estrecho, ayudándoles a examinar ya opciones concretas, a hacer contactos en posibles localizaciones donde invertir, a hacer contacto con gubernaturas, tratando de atraerlos a México”, indicó Seade Kuri este jueves durante la ceremonia de clausura del Foro China-México.