Latam | Hidrógeno
viernes 09 de julio de 2021
Por competitividad empresas ya reciben consultas para proyectos de H2 verde en transporte de Latinoamérica
Chile es uno de los países que lideran la descarbonización con hidrógeno en distintas aplicaciones. El transporte es uno y aunque el costo inicial es más elevado incluso que los eléctricos, es rentable en ciertos segmentos.
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El consumo de hidrógeno en Latinoamérica es ínfimo que ronda en el 3% a nivel mundial aunque Chile esté posicionado internacionalmente como uno de los mayores productores y exportador. Sin embargo, considerando que es uno de los energéticos que, junto con las baterías de litio, sustituirá a los combustibles fósiles de cara a la carbono neutralidad hacia 2050.

De igual manera, las aplicaciones como el transporte ya son competitivos económicamente hablando.

“Para largas distancias, es competitivo, ya es posible suplantar los camiones a combustión o eléctricos con hidrogeno. Lo mismo sucede con el segmento de usos particulares como con montacargas”, afirma Paulina Ramirez Del Barrio, Project Construction Manager en ​Changing Visions of Energy (CVE).

“Esperamos que hacia el 2030 aumente la competitividad”, indica en la segunda jornada de Latam Future Energy PV-Storage & Hydrogen Virtual Summit.

Hay tres casos referentes en ese segmento. Por un lado, Walmart Canadá que desde el año 2010 decidió incluir en su flota de vehículos de distribución 71 unidades con la tecnología de celdas de combustible a hidrógeno.

Estos alcanzaron una reducción de costos operacionales de $260.000 [USD/año], disminución de emisiones de gases efecto invernadero en 530 ton CO2 al año, y aumento de la eficiencia en los procesos productivos de un 60%.

Por su parte, la sala de ensambles de BMW en Carolina del Sur funciona desde 2010 con flotas 100% de vehículos de transporte de materiales tales como apiladores, montacargas y remolcadores con hidrógeno.

Esto implicó una disminución de 1,8 kWh al año en consumo eléctrico, debido a que anteriormente solo utilizaban baterías eléctricas.

En tanto, en 2012 Coca Cola decidió incluir en su flota de vehículos montacargas a 19 carretillas y 27 grúas basados en el uso de hidrógeno para su propulsión, reemplazando la tecnología que estaban ocupando en ese entonces, baterías eléctricas.

En ese momento se evidenciaron las mejoras en la productividad de manera inmediata ya que las baterías hacían que los vehículos perdieran hasta 14% de su velocidad desde un nivel de carga menor al 50%.

En esa línea, los costos operativos disminuyeron en un 30% y optimización de espacio para la carga.

La demanda es suplida por el hidrógeno verde que, hoy en día, ya se piensan en plantas con la producción de las energías renovables – eólicas o solar- en el mismo sitio, ya sea para grandes generadores como también para pequeñas considerando el consumo local y evitar el transporte.

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