España | Autos
viernes 11 de junio de 2021
Polémica por la actualización de las nuevas etiquetas de la DGT en los vehículos eléctricos de España
Si bien la DGT se había comprometido a una revisión para el mes de julio, los debates en torno a las etiquetas aún no terminan.
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Las nuevas etiquetas de la DGT siguen dando de qué hablar. Si bien la Dirección General de Tráfico había pactado actualizar las pegatinas que rigen desde el año 2016 este próximo julio, las quejas parecerían haber hecho retrasar dicha reforma por tiempo indefinido.

En ese sentido, desde Tráfico habrían desestimado el entrante mes para introducir las modificaciones tras las pujas. Recordemos que el compromiso fijado era revisar el sistema de etiquetado y ajustar la clasificación de los vehículos, punto espinoso que ha suscitado críticas.

Cabe destacar que Pepe Navarro, director general de Tráfico, buscó distanciarse de la polémica en los últimos días declarando que “España no tiene un problema de etiquetas”, remarcando el rol de la DGT como “mediador” y de posición “neutra”.

“Si somos capaces todos de forma consensuada de ponernos de acuerdo pues haremos un retoque, pero si no pues no pasa nada”, deslizó el titular.

Los principales puntos a revisar

En la actualidad, el sistema es visto como incompleto por diversos actores del sector y organizaciones ambientalistas ya que premia con la clasificación de bajas emisiones a modelos como los híbridos enchufables, punto sumamente discutido.

Cabe recordar que en este sentido agrupaciones como ECODES, Ecologistas en Acción, Greenpeace y Transport & Environment plantearon que la etiqueta “Cero emisiones” se reservará solo a los vehículos eléctricos puros y a los de pila de hidrógeno.

Así es la propuesta de cambio de grupos en contra al actual sistema

El sistema actualmente cuenta con cuatro categorías: “CERO emisiones” (más eficientes), “ECO” (vehículos híbridos o a gas), “Tipo C” (de combustión interna que cumplen las últimas emisiones EURO) y “Tipo B” (de combustión interna que cumplen especificaciones anteriores).

Una propuesta defendida por diversos actores es la de una nueva clasificación (“Tipo D”) que contemple coches diésel y gasolina de última generación con menos emisiones, no parece estar resueltas.

Parte de este debate es también la propuesta de basar las calificaciones según las emisiones reales de acuerdo al WLTP (World harmonized Light vehicle Test Procedure), ciclo de homologación para medir consumos y emisiones que entró en vigencia posteriormente a la introducción de las pegatinas en 2016.

Debido a que el debate sigue abierto y que la DGT había prometido tomar decisiones consensuadas, por el momento las etiquetas se mantendrían sin modificaciones. Por lo pronto, se sabe que, en caso de darse, no tendrían efecto retroactivo, a fin de no perjudicar a conductores que basaron sus compras en el sistema vigente hasta la fecha.

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