No todo en la industria de la electromovilidad son cargadores, vehículos, fabricantes y nuevas regulaciones. 

Más allá de todo eso, están quienes verdaderamente hacen realidad esta transición tecnológica en la que están inmersos los países latinoamericanos y el mundo entero

De esta manera, y con el afán de conocer a los y las protagonistas de este cambio sustancial, Grupo Portal Movilidad realiza nuevamente este “Ping Pong Movilidad”.

En esta ocasión, exfuncionarias del sector público toman las riendas de este segmento.

Ángela María Orozco, exministra de Transporte de Colombia, y Gloria Hutt, exministra de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, accedieron a jugar, respondiendo una serie de preguntas un tanto salidas de lo rutinario.

¿Cuál será la ciudad latinoamericana con más buses eléctricos?

Esta trivia comienza desde una competencia sana, donde ambas protagonistas apuestan a que las capitales de sus países podrán “ganar” la carrera a la movilidad de cero emisiones en el transporte público.

Santiago y Bogotá fueron las respuestas, casi automáticas de ambas participantes, quienes entre risas admitieron que agregar un poco de disputa en este proceso, termina haciendo que “ganen los usuarios”.

Sus gestiones ministeriales

Avanzando sobre su paso por la administración pública, ninguna de las exministras se atreve a calificar la gestión de la otra. 

Ángela María Orozco, toma la palabra en este sentido admitiendo: “Yo no podría calificarla. Vivimos un sector complejo y ambas debimos enfrentar el paso de la pandemia”.

Adentrándose en la experiencia que ha tenido su colega y amiga colombiana, enfatiza la “excelente labor” que desplegó tanto en la revisión estructural del tipo de contratos para el transporte público como en la innovación que ha aplicado en las formas de financiación de los sistemas de transporte público.

Por su parte, Gloria Hutt reconoce: “Calificarla sería minimizar la magnitud de la tarea que ha realizado en estos años. Solamente cabe felicitar también”.

Uno de los puntos que destaca es que ambas han compartido su visión sobre la movilidad sostenible, a pesar de ciertas complicaciones causadas, por ejemplo, por el Covid-19. 

Una mujer que admiran

Aquí ha quedado completamente de lado la política y la electromovilidad, pero solo por un momento.

Orozco devela sin vacilar que la autora de éxitos como “Waka Waka” y “Estoy Aquí” es de sus grandes admiraciones. Sí, estamos hablando de Shakira. 

Asimismo Angela Merkel es también una de sus referentes, desde su lugar nota que lideró una compleja Europa y que ha logrado “ejercer un difícil poder multiraletral”.

Por su parte Hutt viaja en el tiempo y la historia, citando a una abadesa que vivió en el siglo 12: Hildegarda de Bingen.

“Ella fundó una abadía de puras mujeres, fue nombrada por Benedicto XVI doctora de la Iglesia Católica y era una abadesa benedictina”, recuerda al ser consultada. 

Comida y bebida favorita

Estas preguntas ya se han vuelto un clásico de estos “Ping Pong Movilidad” y en esta ocasión se ha encontrado una coincidencia: los espumantes. 

Ambas exfuncionarias han respondido lo mismo en esta consulta al hablar de bebidas con alcohol, pero en el caso de las comidas las opciones estuvieron ligadas a sus tierras natales.

Gloria Hutt ha apuntado que no hay menú como la cazuela, mientras que su colega se inclina por la paella de calamares.

Desafios profesionales

Encabezar un ministerio no es tarea fácil y si a esto se le añade el contexto de pandemia sólo se puede pensar en desafíos, condimento que no escaseó en los tiempos en los que ocuparon sus cargos.

“Posicionar el Ministerio de Transporte y transformarlo de uno técnico en uno social fue lo que realmente marcó mi gestión. La participación de mujeres fue otro de los puntos en los que debimos trabajar”, recuerda Gloria Hutt.

Actualmente Chile cuenta con mujeres conductoras. En los tiempos de la exministra se trabajó intensamente para que ellas logren ocupar más lugares estratégicos.

“Un gran reto ha sido, y es, emparejar la cancha y que haya mucho más dedicado a este tema”, apunta en este sentido.

Por su parte, Orozco comenta: “Tuvimos el desafío de despolitizar el espacio en el mal sentido porque obviamente la política pública es necesaria para empezar a emprender cosas nuevas”.

A lo que agrega: “Pero lo complejo fue recoger acciones que llevaban más de 20 años haciéndose y que, por los vaivenes de la política, terminaban desacelerándose al cambiar los gobiernos. Creo que ese fue nuestro gran reto”.