La Asociación de Emprendedores para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico en el Perú (AEDIVE Perú) presentó en marzo el Plan Nacional De Masificación De Infraestructura De Carga (PNMIC) que propone la implementación de 49 estaciones de carga rápida de 120 kW de uso público distribuidas cada 50 km en la panamericana Norte y la panamericana Sur.

Sin embargo, este plan no logra avanzar debido a la falta de una normativa que contemple el financiamiento.

Este hecho provocó que Perú no pudiera acceder a la línea de crédito millonaria para la descarbonización del sector energético aprobado por el Banco Interamericano de desarrollo (BID) y otorgado a diferentes países Latinoamericanos.

Es por esta razón trabajan en un nuevo proyecto de ley denominado Ley de Impulso al Vehículo Eléctrico y Transporte Sostenible. Se espera que la normativa ingrese al Congreso de la República entre el 6 y 7 de septiembre.

“Estamos tratando de sacar adelante este proyecto para poder acceder a ciertos beneficios de fondos como los que brindan el BID y la Corporación Andina de Fomento (CAF). La idea es que ellos mismos financien este plan”, indica Adolfo Rojas, presidente de AEDIVE Perú, en diálogo con Portal Movilidad.

El documento ya fue revisado por especialistas y corregido por las dos bancas políticas. En este sentido, solo resta que sea firmado para posteriormente ser presentando ante el Congreso.

Vale mencionar que esta ley abarca diferentes temas tales como incentivos tributarios, incentivos no tributarios, reducción del Impuesto General a las Ventas (IGV), aplicación de tarifa diferenciada para la carga de vehículos cero emisiones, ampliación de concesiones para buses eléctricos, entre otros.

Otra problemática que frena el avance del proyecto, y que la normativa en cuestión podría resolver, tiene que con que en Perú no ingresan una cantidad significativa de coches cero y bajas emisiones.

“Algunas instituciones estaban interesadas en financiar los 16.5 millones de dólares. Sin embargo, como todavía no tenemos una gran demanda de electrificados que puedan transitar por esa carretera y utilizar los cargadores, es muy difícil que se pueda cerrar el número”, lamenta Rojas.

Y en este sentido explica: “Deberíamos cuadruplicar o quintuplicar el número y promover que circulen entre las diferentes ciudades del país, tal como lo hizo Chile que tiene una especie de columna vertebral que fue promocionada por empresas como Copec y Enel-X, y los mismos propietarios y fabricantes de cargadores”.

Los cierto es que las ventas de vehículos electrificados llegaron a las 1.386 unidades en el acumulado enero-julio donde los más vendidos fueron los híbridos convencionales con 1.240 unidades, seguidos por los enchufables con 81 unidades y los eléctricos puros con 65 unidades.

Cabe resaltar que el 21 de septiembre AEDIVE realizará un evento para presentar el estudio de la situación actual de los vehículos y buses electrificados.

Se trata de la presentación de un estudio que realizaron durante tres meses el cual indica cuáles son las marcas disponibles, modelos, cantidades demandadas, categorías, carrocerías, país de origen, etc.