La Asociación de Emprendedores para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE PERU) en el Perú trabaja en la conversión y/o recuperación de autos clásicos y patrulleros a través del retrofit, lo que permitirá que unidades fuera de circulación vuelvan a las calles convertidos a eléctricos.

Para esto, se presentó un plan de capacitaciones que se está trabajando de forma conjunta con el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), institución con la cual AEDIVE PERU está próxima a firmar un acuerdo institucional.

En diálogo con Portal Movilidad, Adolfo Rojas, presidente de AEDIVE PERU, aclara: “El grado de conversiones que se hacen en el país no son necesariamente buenas. Por eso apuntamos a establecer una normativa que sirva de precedente”.

El desarrollo de esta planificación tiene también como función verificar los pasos del proyecto para habilitar un protocolo destinado a las revisiones técnicas.

En el marco de este programa, se desarrollará una capacitación en conjunto con el programa CARELEC y con la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). El objetivo es contar con una unidad convertida y dejar un laboratorio habilitado para que sirva de guía para futuras conversiones profesionales.

En una primera instancia, AEDIVE PERU accederá a un financiamiento por casi 100.000 dólares destinado a la formación y la adquisición de kits para el montaje, aunque no es suficiente.

Se estima que, tras el visto bueno del decano de la facultad correspondiente en la UNI, el programa inicie en junio de este año.

El espacio de trabajo dispondrá de dos áreas. Por un lado, las conversiones tendrán lugar en un laboratorio donde se realizarán las pruebas para una correcta certificación a futuro. Por el otro, en alianza con un taller, se tendrá acceso a un dinamómetro y equipos calibrados.

Momentáneamente, no se ha establecido un manual de buenas prácticas. De hecho, Adolfo Rojas explica que en Perú se encuentran disponibles pocos lugares que lleven a cabo el retrofit.

Sin embargo, vale mencionar que este tipo de práctica es incipiente en el país. Se estima que solo existen 50 unidades convertidas, de las cuales la mayoría ha sido producto de un hobby de aficionados.

El programa, además, ofrece un procedimiento práctico para la revisión y prueba de suspensión y frenos al vehículo de las certificadoras existentes. Se verifica el estado de la carrocería al igual que en las pruebas que se hacen a los vehículos convencionales.

En paralelo al programa, se está trabajando en la conformación de una mesa de trabajo multisectorial. Dado a que se ha presentado afinidad ante la propuesta que fue planteada en marzo, el MINEM ha dado crédito al potencial del proyecto. 

Alza de los precios en combustibles 

Debido a la coyuntura mundial respecto al conflicto Rusia-Ucrania, ha suscitado en la región un alza en los precios de hidrocarburos. El Gobierno peruano ha resuelto, mediante un fondo de estabilización la compensación, para subsidiar y, de esta forma, mantener estable alrededor de tres meses los costos. Se está otorgando la devolución del impuesto selectivo al consumo (ISC).

Los bloqueos de las carreteras en conjunto al paro en el transporte se suman al incremento de los costos en los repuestos, lo que, por consiguiente, ha impactado en la movilidad eléctrica.

En esta línea, el presidente de AEDIVE PERU sugiere que, si bien hay una conciencia por parte de los usuarios finales respecto a la compra de vehículos eléctricos, la situación actual no respondería como un parámetro favorecedor en el sector, al menos, hasta que haya una oferta por rangos.

Existe una oferta de vehículos que rondan entre los 6 mil a 10 mil, otra de 13 mil y los 20 mil a 35 mil dólares. Por ahora la oferta se centra en unidades de 35 mil dólares en promedio.

Sin una ley que promueva incentivos para la compra de vehículos, el panorama difícilmente cambie a favor de la electromovilidad ya que, en promedio, el endeudamiento peruano no supera los 6.500 dólares.

Teniendo en cuenta estos ejes, se vuelve inviable la adquisición de un vehículo eléctrico sin contar con financiamiento por parte de los bancos. Es aquí donde un programa de conversión de vehículos podría ser la entrada más rápida y económica para transitar hacia la electromovilidad.