La empresa Toyota, una de las firmas líderes en ventas de vehículos híbridos, asegura que aún los ciudadanos de Ecuador no están preparados para comprar coches eléctricos y que, de hecho, algunas marcas deben reducir los precios significativamente para comercializarlos. 

“Los pocos eléctricos que algunas marcas han traído se están por poco regalando, nadie los quiere todavía porque no estamos listos para ellos”, advierte Luis Baca, director comercial de la compañía en Ecuador, en diálogo con Portal Movilidad, y agrega: “Pero en cuanto a híbridos, nosotros vendemos decentemente y además con la producción del nuevo Corolla Cross se están mejorando las ventas”.  

En lo que va del año, se vendieron en el país 54.932 vehículos nuevos, de los cuales 103 fueron eléctricos y 1.474 híbridos, según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (AEADE). Es decir, hasta el momento, la venta de autos eléctricos significó el 0,18% del total, mientras que la de los híbridos el 2,68%. 

El mercado de los eléctricos lo lidera KIA, con su modelo Soul, gracias a un pico logrado en mayo de 50 unidades comercializadas. Por su parte, en híbridos, también es la que más ventas ha tenido (995), desplazando a Toyota de la cima, que hasta junio alcanzó los 383 coches vendidos. 

En ese sentido, Baca explica que en general quienes eligen comprar un eléctrico lo hacen porque tiene el suficiente capital para tener más de un auto y tenerlo como una segunda o tercera opción de movilidad, teniendo en cuenta que la escasez de electrolineras en el país obstaculiza la promoción de estas unidades para quienes necesitan realizar recorridos amplios. 

“No tenemos la infraestructura de carga para nada, ese es el problema. Aunque el Gobierno quiera hacer promocionar a los eléctricos, lo veo como algo a largo plazo”, afirma Baca y añade: “Cuando me reúno con el Gobierno siempre les digo que un eléctrico, por su costo y autonomía, tiene que ser el segundo o tercer carro de la casa”. 

En la actualidad, únicamente seis ciudades cuentan con puntos de carga (62 en total), la mayoría de los mismos distribuidos en Guayaquil y Quito, y algunos divididos en Loja, Puerto Ayora, Cuenca y Puerto Baquerizo. 

A su vez, la inclinación de los ecuatorianos por los híbridos se justifica tan solo por una simple cuestión de costo-beneficio, dado que los mismos poseen ciertas exoneraciones y reducciones tarifarias, como en el IVA o en el ICE, que aminoran su precio en relación a aquellos de combustible. 

“Acá tenemos la ventaja de los impuestos, por eso un híbrido es un poco más competitivo porque no paga la totalidad de la tarifa. Habrá que ver qué pasará con estos autos si se disminuyen los impuestos de las unidades a combustible”, cierra Baca.