Costa Rica | Buses
martes 16 de noviembre de 2021
Para recuperar la inversión Costa Rica debe aumentar la concesión de buses eléctricos a diez años
El piloto de buses eléctricos está brindando resultados valiosos al sistema de transporte público del país, el cual deberá adaptarse financieramente a las nuevas tecnologías en caso de decidir adoptarlas.
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A poco de finalizar la segunda etapa del piloto de tres buses eléctricos cedidos por la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), los estudios arrojan los primeros resultados preliminares que están relacionados directamente con la inversión y la capacidad de retorno.

Ante la pregunta sobre qué conviene financieramente, si un bus diésel o uno eléctrico, es necesario realizar algunas salvedades. Un punto fundamental radica en cuánto tiempo llevará recuperar la inversión realizada, teniendo en cuenta que el costo de financiamiento es mucho mayor en uno eléctrico, pero menor en cuanto a operación. 

“Hay rutas donde hoy habría que poner a operar ya mismo buses eléctricos”, afirma Claus Kruse, director del proyecto en la GIZ, a Portal Movilidad, y agrega: “Sin embargo, hay un tema importante: el período de tiempo que te permite recuperar el dinero”. 

Teniendo en cuenta que el transporte público está concesionado por completo al privado en el país por siete años, el empresario calcula muy bien sus gastos y su ganancia para ese período. 

“El problema es que si soy empresario y voy a comprar un bus eléctrico posiblemente a los siete años no voy a recuperar la inversión en comparación con un bus diésel. Para el privado, salvo en algunas rutas, le va a salir más caro comprar un bus eléctrico”, aclara. 

En ese sentido, explica que esto se revertiría si se lograra ampliar la concesión. Aproximadamente, el punto de quiebre estaría recién en los diez años. 

De hecho, esto es tenido en cuenta ya por las autoridades gubernamentales.

La primera dama de Costa Rica, Claudia Dobles, en exclusiva para Portal Movilidad durante la COP26 destacó:  “Como resultado de ese piloto se están realizando modificaciones en los nuevos contratos de concesiones, por ejemplo, los plazos para que sea financieramente adecuadas para que logren más herramientas y nosotros como Gobierno gestionar mejores condiciones para ellos con entidades financieras”.

Como un incentivo en esta problemática, el Banco Nacional, a través de un préstamo de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), anunció en agosto el diseño de un programa para apoyar el financiamiento con condiciones especiales para las empresas autobuseras que deseen sustituir su flotilla con buses eléctricos.

¿Qué tipo de carga conviene financieramente hablando?

Asimismo, otro punto a tener en cuenta antes de invertir en buses eléctricos, además de los plazos de retorno, es el tamaño de la batería con la que contarán las unidades. 

Para la GIZ, la mejor opción son aquellas con una batería grande que les permita realizar una jornada completa de recorrido tras una recarga nocturna el día anterior. No obstante, esto también presenta dificultades, además de que el costo es mayor que en el caso de una batería pequeña. 

“Los buses del operador entran en el depósito como sea. De noche, el depósito no duerme porque todos los buses están en movimiento. Si dejas el bus conectado y quieto, le cambias toda la operación al depósito. Ese es un cambio que puede sonar simple, pero para los operadores no lo es”, asegura Kruse. 

La otra alternativa, en cambio, implica recargar energía durante el recorrido. Si bien comprar una batería más pequeña es más barato, la inversión deberá recaer en la instalación de puntos de carga en la ruta, los cuales no son económicos. 

¿Cómo continúa el piloto?

A fines de noviembre finalizará la segunda ruta de San José – Alajuela por Pista y por Invu, y dará paso a la tercera de San José -Tres Ríos, que durará como las demás cuatro meses. 

Por el momento, los resultados están siendo similares en ambos casos estudiados, aunque por las características de las rutas se ven diferencias en el gasto de la batería, dado que los buses están gastando más batería en las rutas planas llegando a los límites recomendados. Esto es así, ya que sin pendientes, el bus no recarga energía con el sistema de frenado.

En marzo del 2022, finalizará la etapa operacional del piloto, con la última ruta ya no a cargo de la GIZ sino del Instituto Costarricense de Electricidad.

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