Latam | Vehículos Eléctricos
lunes 03 de enero de 2022
Para los neumáticos de vehículos eléctricos también se debe garantizar disposición final o reciclaje
La movilidad eléctrica tiene una ventaja más que probada en cuanto a las bajas o cero emisiones de los motores de los vehículos, pero un aspecto a trabajar serán las disposiciones finales tanto de las baterías como de los neumáticos.
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Sabidos son los beneficios de la electromovilidad en cuanto a la reducción de emisiones y de contaminación que se deriva de dejar de lado la combustión fósil.

Pero hay algunos componentes de los vehículos de los que se deberán revisar sus tratamientos, disposiciones finales o reciclajes para que su ciclo completo signifique niveles bajos de contaminación. Entre ellos se encuentran las baterías y los neumáticos.

Para este último caso, un estudio de 2017 de Pieter Jan Kole de la Universidad Abierta de los Países Bajos y publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health estimaba que los neumáticos representan hasta un 10 por ciento del total de microplásticos presentes en los mares del mundo. Un informe de 2017 de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza situaba la cifra en un 28 por ciento.

Al respecto, se refirió en Portal Movilidad, Lafaiete de Oliveira, Country Manager Director de Bridgestone Chile: “La disposición final y reciclaje de neumáticos es un buen negocio y muchas organizaciones a las que apoya Bridgestone a nivel global y en América, están trabajando en colaboraciones para acelerar estas soluciones,  como es el caso de TIP (Tire Industry Project) parte del World Business Council for Sustainable Development, The U.S. Tire Manufacturers Association (USTMA), entre otras”.

Para el caso de Latinoamérica, se le consultó a de Oliveira un panorama sobre el tema: “Tenemos diferentes realidades en los países que van desde normativas concretas y obligatorias como el caso de Brasil, normativas y alianzas público-privadas para la recolección y disposición de llantas como Chile, Colombia y México, entre otros. En paralelo cada país puede desarrollar sus programas de disposición final de llantas de desecho, apoyándose en la experiencia que puedan recolectar de otras actividades similares a nivel regional o global”.

Para esta firma, en su nueva estrategia de negocio coloca a la sostenibilidad en el centro y allí la economía circular tiene un papel fundamental. Bridgestone desarrolló estándares ambientales para sus productos que, junto con factores como confort y seguridad, buscan el ahorro de recursos, la disminución de emisiones de CO² en el proceso de producción y vida útil de los productos, así como la reducción de residuos y su correcta disposición. Por ejemplo, en el desarrollo de productos de alto valor agregado (Dan-Totsu), que cuentan con una vida útil más larga y consumen menos recursos.

“La compañía también promueve la reutilización de recursos en su negocio de renovado -neumático a neumático- de su marca Bandag. Este es un proceso en el que se reemplaza la banda de rodamiento de los neumáticos de camión desgastados para reutilizarlos, dándoles una nueva vida útil”, compartió el ejecutivo.

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