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miércoles 17 de agosto de 2022
Para Lafon España el modelo de infraestructura de recarga debe copiar a las gasolineras
Jorge Jiménez Suárez, Responsable de movilidad eléctrica, brinda un análisis de hacia donde va el mercado de las infraestructuras de recarga y pone sobre la mesa los desafíos a los que se enfrentan las estaciones de servicio para avanzar sobre la transición.
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Los debates en torno al funcionamiento y tendencias parece no tener fin. Pero en este caso, Lafon España llega responder por qué debe seguirse los pasos de la venta de carburantes.

«Los grandes problemas a los que se enfrentan las estaciones de servicio tienen que ver con que buscan que los puntos de recarga funcionen de la misma manera que un surtidor de gasolina«, apunta Jorge Jiménez Suárez, Responsable de movilidad eléctrica de la compañía francesa.

Es por ello que los empresarios y los usuarios esperan que la electromovilidad responda con la misma rapidez que la venta de gasoil, gas o nafta.

La respuesta clara para alcanzar estas pretensiones está en la recarga rápida, la cual, según el ejecutivo, “se irá comiendo poco a poco al resto de las potencias disponibles”.

Normalmente, los conectores de media potencia suelen cargar entre media hora, 45 minutos o más de una hora para brindar autonomías medias, lo cual genera una barrera.

A lo que se asegura: “Mientras más rápidas sean, más felices estarán y volverán a elegirlos en una próxima oportunidad”.

Otro de los puntos que deben imitarse tiene que ver con los pagos. Según expone Jiménez Suárez es importante que el surtidor de recarga eléctrica funcione como uno de gasolina, es decir, que alguien coja la manguera, reposte, vaya a la caja y pague.

De momento nadie lo ha conseguido, pero la apuesta está puesta en ello, por lo que han establecido alianzas con empresas de informática para desarrollar estos aspectos.

Pero esto no se limita solo a los desarrollos tecnológicos, sino que también la normativa vigente en España.

Actualmente, se encuentra vigente una medida que exige que todos los pagos con tarjeta o móvil deban dar un ticket en papel. ¿Qué sucede con ello? Que ningún equipo hasta el momento integra la función de impresión.

 «Este es uno de los grandes desafíos del sector, por ello creemos que después de lo que paso con el Covid-19 y como están avanzando las cosas, esta regulación debería quitarse», solicita Jorge Jiménez Suárez.

En cuanto a los modelos de negocios, el responsable de movilidad eléctrica de Lafon ve que irán cambiando y que debe pensarse la rentabilidad no solo desde el cobro de la energía eléctrica, sino desde los servicios que se brindan en torno a la comercialización de la misma.

Por ello, resalta la importancia de que se creen en espacios donde el cliente pueda descansar, pasar un rato mientras abastece nuevamente la batería de su coche, toma un café o trabaja conectado a una red de wifi que podría cobrarse.

Lafon España es la filial del fabricante francés con más de 50 años de experiencia en equipamientos petrolíferos y su oferta engloba el conjunto de equipamientos para gasolineras.

Hace ya tiempo dieron un paso más buscando, dar soluciones específicas para la movilidad eléctrica, entendiendo que se trata de un tipo de movilidad que ha llegado para quedarse.

 Las vías de la imposición

Frente a su trabajo cotidiano, han dado también con las dificultades que han impuesto las vías de imposición del Gobierno español.

Una realidad que hoy engloba a la electromovilidad es la falta de infraestructura. Según el ejecutivo, «se pasó de no hacer nada a querer hacer todo en un momento», y esto trae consigo algunos conflictos.

Por un lado, las redes no están listas para hacer frente a las potencias que se requieren y se han registrado casos desde la compañía de empresarios que debieron invertir, no solo en los conectores, sino que también en grupos de generación de energía eléctrica para abastecerlos.

«Las transiciones tienen que ser suaves, concientizando a la gente, pero la realidad es que muchas veces si no te tocan el bolsillo, tú no haces nada», expresa Jorge Jiménez Suárez.

Entendiendo que los deberes se están cumpliendo, desde Lafon llaman a que no solo se solicite que se coloquen puntos de recarga, sino que también se genere una rutina de mantenimiento.

En el caso de sus productos, se encargan de que funcionen a la perfección, no solo por los estándares de seguridad y rendimiento que emplean, sino porque brindan a sus clientes un sistema de control y seguimiento que les da fiabilidad a lo largo de toda la vida útil de la estación.

Trabajando de esta forma, se han enfocado este año en ganar mayor visibilidad en el sector, para poder llegar a dar servicio de electromovilidad a los 2.500 clientes de estaciones de servicio españolas que ya confían en la marca.

Mientras tanto, en lo que respecta al 2023, seguirán consolidando su posicionamiento y comenzarán la producción en Francia de su nuevo equipo de carga ultra rápida PULSE 100.

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