Janina Franco, especialista senior en energía del Banco Mundial, y Bianca Bianchi, especialista senior en Transporte Urbano del Banco Mundial, participaron de una entrevista para Portal Movilidad en la que analizan las oportunidades del hidrógeno verde en el sector transporte de Chile.

¿Qué requiere una estrategia para desarrollo de hidrógeno verde?

Las estrategias de desarrollo de hidrógeno verde requieren la creación de polos de demanda (‘clusters’) y la identificación de qué sectores/industrias puedan ser el comprador (‘off-taker’) del hidrógeno verde. Esto es importante para desarrollar la demanda suficiente que permita ir disminuyendo los costos de producción del hidrógeno verde (tal como se ha hecho con la tecnología solar o eólica) y hacerlo costo competitivo con combustibles fósiles, para poder reemplazarlos y disminuir las emisiones de CO2.

Teniendo en cuenta la Estrategia Nacional del Hidrógeno Verde que contempla al sector de transporte de carga como uno de los más difíciles de descarbonizar, ¿Es acertado apostar por el hidrógeno verde en este sector?  

En ese sentido, en Chile los potenciales off-takers pueden ser el sector de la minería (y todas sus operaciones productivas, incluyendo el transporte de carga pesada), el desarrollo del amoniaco y fertilizantes verdes, y el sector de transporte de carga y larga distancia.

Bianca Bianchi, especialista senior en Transporte Urbano del Banco Mundial

De estos sectores, ¿Cuál puede tener algún tipo de atractivo?

Este último es particularmente interesante, ya que Chile es un país muy largo en el cual más del 85% del transporte de carga se hace por carretera. Adicionalmente, el cluster minero -donde el transporte de material con tolvas mineras y otras maquinarias, puede consumir alrededor de 2.000 litros diarios de diésel por camión- se convierte un off-taker de hidrógeno verde importante para el transporte de carga pesada.

¿Por qué sería acertado para la economía chilena apostar por estos sectores?

De acuerdo a la Estrategia Nacional de Hidrogeno Verde, tres cuartos del mercado local para el hidrógeno verde en Chile es en usos relativos al transporte. Nuevamente, el tema importante es la generación de polos de demanda y potenciales off-takers. Para la economía chilena parece acertado mirar el sector de transporte, tanto de carga/larga distancia, como el de carga pesada para el sector minero, pues podrían generar demanda suficiente para ir reduciendo los precios en el mediano plazo.

¿Qué oportunidad puede tener el transporte público a hidrógeno?

En el Transporte Público, Chile tiene un compromiso explícito reflejado en las NDC de lograr 100% de Buses Cero Emisión para el año 2040. Actualmente, los Buses Eléctricos de 12 metros en Red Metropolitana han demostrado ser competitivos versus Buses Convencionales Euro VI. Sin embargo, en el segmento de Buses Articulados de 18 metros, el desarrollo de buses a batería eléctrica aun no logra ese mismo estatus. Esto se hizo evidente con la ausencia de ofertas para Buses Eléctricos Articulados en la última licitación de Suministro de Flota realizada por Dirección de Transporte Público Metropolitano (DTPM).

Entonces, ¿El bus articulado es oportunidad para el hidrógeno verde?

Es precisamente en este segmento de Buses Articulados donde los Buses a Hidrógeno podrían ofrecer una alternativa de desarrollo de la tecnología. Habría que ponerlos a prueba con pilotos en los próximos años, con el objetivo de tenerlos presentes en los siguientes procesos de licitación de flota y aportar así a conseguir la meta de la totalidad de Buses Cero Emisión al 2040.

¿En cuánto tiempo esperan ver efectos de descarbonización en el sector transporte a partir de la tecnología 100% eléctrica y de hidrógeno verde en vehículos?

Según un estudio conjunto desarrollado por el Banco Mundial y el Ministerio de Transportes, presentado en septiembre de 2020, el cambio tecnológico supone una reducción significativa de las emisiones de CO2, NOx, hidrocarburos (HC) y monóxido de carbono (CO). Si se comparan los diferentes escenarios hacia 2030, las disminuciones más notables son las de las emisiones de NOx y HC, ambas en aproximadamente un 90%, en comparación con un escenario de 2030 sin renovación de la flota. En tanto, el CO2 se reduciría en un 15% con la flota renovada.

Janina Franco, especialista senior en energía del Banco Mundial.

¿Realizarán otros análisis al respecto?

En el presente año, los equipos de Energía y Transporte del Banco Mundial preparan un nuevo estudio para profundizar en los efectos de estas renovaciones tecnológicas.

¿Habrá también informes respecto al hidrógeno verde?

Sí…

¿Qué esperan demostrar con estos estudios?

Junto al Ministerio de Energía y el Ministerio de Hacienda, estamos realizando una serie de estudios que buscan analizar los impactos fiscales del hidrógeno verde, identificar y atender algunas de las principales brechas de regulación para  fomentar el desarrollo del hidrógeno verde en las áreas de polos de desarrollo, así como el uso de instrumentos de precios al carbono (por ejemplo, esquemas de certificación de hidrógeno verde) que pudiesen fomentar el mercado nacional y su eventual exportación.

¿Tendrán algún tipo de intervención en materia de regulación? 

Como parte de esta asistencia técnica que estamos brindando, estamos analizando temas de regulación en el uso de hidrógeno verde para fortalecer la matriz eléctrica en sistemas aislados, el uso de combustibles fósiles y temas de seguridad para su operación en el transporte de carga pesada. Estos son estudios que el Ministerio de Energía usará como insumos para proponer la regulación correspondiente, la cual será determinada por el Gobierno.