Tras más de un semestre del presidente Guillermo Lasso y su gabinete en el poder, la Asociación Ecuatoriana de Movilidad Eléctrica y Sostenible (ASECMOVEL) afirma que hasta el momento las autoridades gubernamentales no pusieron en marcha medidas palpables para el desarrollo de la electromovilidad en el país. 

“El 2021 no fue un año muy bueno para la electromovilidad en Ecuador”, asegura Esteban Albornoz, presidente de la asociación, en diálogo con Portal Movilidad. 

Y añade: “No veo medidas concretas y claras en estos primeros meses de los Ministerios de Energía y de Producción con relación a la electromovilidad. Esperamos y aspiramos a que, en 2022, las autoridades de los sectores energéticos tomen medidas claras y establezcan una estrategia muy definida en este tema”. 

Según Albornoz, “se está perdiendo tiempo valioso para implementar estrategias y medidas que fomenten al sector” y, de hecho, a nivel legislativo recuerda que debieron “realizar gestiones para que no se eliminen los incentivos y beneficios impositivos a los vehículos eléctricos”. Meta que finalmente se consiguió. 

Cabe recordar que una de las normativas que el presidente implementó fue la Ley Orgánica de Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal, donde en un comienzo se proponía eliminar la exención al impuesto de importaciones que poseen los vehículos eléctricos para uso particular así como de sus baterías y cargadores. 

Finalmente, por fortuna, aquella modificación se descartó y por el contrario se incorporó una medida a favor del segmento: se eliminó el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) para los vehículos híbridos. 

Además, hasta hoy, se reglamentó la Ley de Eficiencia Energética, acción denegada por el Gobierno anterior y se benefició a la movilidad eléctrica gracias a la sanción de la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial. 

“La aprobación del Reglamento de Eficiencia Energética nos alegró, aunque ya se había demorado mucho. Nosotros como ASECMOVEL vamos a hacer un seguimiento constante y continuo del cumplimiento de la ley en temas importantes como el etiquetado y la meta que establece que para 2025 las unidades de transporte público sean eléctricos”, señala. 

En ese sentido, respecto a los objetivos de la asociación, adelanta: “Vamos a ofrecer distintos eventos de debate y a continuar trabajando en normativas técnicas para vehículos eléctricos, sistemas de carga e interoperabilidad. Temas que en Ecuador han quedado pendientes y en los que aún no se han dado pasos importantes”. 

“Esperemos que en este 2022 podamos tener mayor cercanía con los ministerios para trabajar de forma conjunta con la sociedad civil y las autoridades. Creemos que será muy importante, por la estructura del sector eléctrico, que las empresas de distribución eléctrica también tomen acciones decididas por todos los sistemas de carga para promover la electromovilidad”, cierra.