Los distintos actores privados del sector energético del país, como generadores y distribuidores, junto con el Gobierno nacional presentaron las primeras medidas que buscan la disminución de los precios de la energía en el país, tras los últimos incrementos. 

Para finales de año, se acordó una reducción de entre el 4% y el 8%, además de buscar la estabilización de los precios a principios de 2023. 

¿Qué sucede con las tarifas de carga para vehículos eléctricos? Para David Méndez, consultor en la generadora Genersa, si bien este pacto reduce los costos, para el dueño de un vehículo eléctrico aún este recorte es mínimo. 

“Esto tampoco es que vaya a compensar del todo la subida de precios. Quienes tienen que recargar su carro deben pagar el kilovatio hora prácticamente a precio del mercado, el cual se viene disparando”, advierte en diálogo con Portal Movilidad. 

Vale recordar que, en agosto, el costo de la electricidad fue uno de los principales impulsores de la inflación, llegando a aumentar casi un 26% a nivel nacional. 

No obstante, la situación es diferente para quienes piensan en cambiar su vehículo a combustión por uno cero emisiones. 

“El que vaya a comprar un vehículo eléctrico tiene otros beneficios mayores. Pese a toda esta alza de precios que viene de hace tiempo, las ventas de estas unidades igualmente han crecido, y a mayor ritmo este año”, destaca Méndez. 

Según cifras aportadas por la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS), a septiembre se ha registrado un crecimiento interanual del 245,2% en ventas de vehículos eléctricos. Más precisamente, en los últimos nueve meses del año, se asentaron 2.551 contra las 739 del 2021.

Asimismo, el objetivo del Gobierno es continuar con la baja de las tarifas. Sin embargo, no será tarea sencilla, considerando el número de actores y contratos que deben disponerse sobre la mesa para negociar. 

“La meta es crear un nuevo indicador, distinto al IPC y al IPP. La empresa que así lo desee se atará a ese indicador, la que no continuará con los antiguos. Es difícil imponer una nueva regla de juego”, afirma el consultor. 

Y agrega: “Lo que va a pasar es que algunos se pasarán a ese nuevo indicador, hecho que no va a suceder en el corto plazo. Tendrá que haber estudios para ver cómo se configurará, además de convencer a las compañías. Es un tema que pronto se podrá ver en cuanto a beneficios, pero a mediano y largo plazo”. 

Desde el Gobierno, por su parte, tras el anuncio del pacto aseguraron: “82 empresas se sumaron a las medidas para reducir los componentes de Generación, Transmisión y Distribución. En total, 952 contratos entre generadores y comercializadores fueron modificados, de los cuales el 54% se asocian al mercado regulado y el 46% al mercado no regulado”. 

Según manifestó la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica, Ascodis, las tarifas estarán mediadas en los próximos 12 meses por Índice de Precios al Consumidor.

«El efecto combinado de disminuir la tarifa y el cambio de indexador representa una disminución o ahorro para los usuarios entre $1,5 billones y $2 billones. Es decir, entre un 8% y 10% de la reforma tributaria», explicó.