Como ya sucede en varios sitios de México, la ciudad de Pachuca, en el Estado de Hidalgo, inició los estudios y análisis pertinentes para planificar un sistema de transporte integral que incluya a la electromovilidad entre sus principales pilares, priorizando los buses y los medios de movilidad compartida. 

“Se fomentan programas de movilidad urbana y regional sostenible, que fortalezcan esquemas de transporte multimodal integrado articulados con modos no motorizados a fin de reducir considerablemente las emisiones de monóxido de carbono y gases contaminantes, promoviendo una movilidad con vehículos y unidades de transporte 100% eléctricos”, afirma Carlos A. Lara Esparza, director general del Instituto Mexicano de Transporte. 

Este proyecto se enmarca dentro del Programa Estatal de Desarrollo (PED), que abarca un período de 14 años de 2016 a 2030, donde los Gobiernos deben asumir políticas de corto, mediano y largo plazo. 

Una de las mayores preocupaciones que obligó a repensar el modelo transportista fue el amplio parque vehicular existente: de 1980 al 2015 se incrementó 14 veces el número de vehículos, de 982.192 unidades, habiendo uno de estos cada tres personas. 

En cuanto al transporte público, a través del cual son realizados 743 mil viajes diarios, el Estado cuenta con un sistema de transporte público convencional, con 17.319 unidades, y un sistema integrado de transporte masivo, con 134 unidades. El primero incluye 8.766 unidades correspondientes al servicio público colectivo, 8.373 al servicio público individual y 6.198 son de permisos privados, entre otros datos. 

Para llevar adelante esta transformación, según Lara Esparza, se intenta superar un fenómeno que no es novedad en México: el hombre-camión. 

“Se trabaja en una evolución progresiva para dejar atrás el esquema de hombre-camión y evolucionar a sistemas de excelencia y eficiencia, integrados en una movilidad sostenible en donde puedan interactuar diversos modos de transporte”, anuncia el director durante la Semana de Eficiencia Energética en el Transporte 2021, organizada por la Comisión Nacional Para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE). 

Por otro lado, se busca hacer hincapié en el desarrollo de otro tipo de movilidad, que no dependa tan solo de buses y autos, encontrando así una oportunidad para fomentar la bicicleta y ampliar las ciclovías. 

En ese sentido, Lara Esparza comenta: “Se amplía de manera importante la infraestructura  y se fomenta entre la población el uso de los modos no motorizados. Para el ámbito rural se trabaja en una mejora sustancial de las vialidades y el transporte, con nuevas vías de conexión transversal y mejoramiento del parque vehicular”.