El aumento de vehículos eléctricos circulando por nuestras ciudades implica la necesidad de integrar más servicios que mantengan  la confiabilidad y seguridad durante su conducción como así también ciertos conocimientos ante un siniestro.

En ese sentido comienzan a surgir innovaciones sobre servicios de asistencia para casos de emergencia, suministrando cargas a través de unidades móviles compatibles y homologadas,  que actualmente entregan por ejemplo una potencia de 7 kW a 9.6 kW (apx 1,5 km de autonomía por minuto de carga) a los vehículos eléctricos que se quedan sin carga. Esto permite al usuario llegar hasta el siguiente punto de reposición, siempre considerando la disponibilidad de una infraestructura de carga planificada.

En cuanto al impacto ambiental, estos equipos móviles no utilizan un generador alimentado por combustibles fósiles para producir su energía además de evitar el traslado de una grúa a combustión para desplazar al vehículo hasta el punto de carga más cercano dado que la recarga se realiza in-situ,  convirtiéndose en un modelo aún más eficiente utilizando una flota de vehículos de asistencia eléctricos.

Contar con esta posibilidad también puede crear cierta tranquilidad al nuevo usuario en lo que se refiere al anxiety range, por lo menos en la primera etapa de uso donde existe la transición hacia la primera experiencia de uso de un vehículo eléctrico.

En cuanto a la carga móvil de vehículos de micromovilidad, existen estaciones automáticas para monopatines y bicicletas eléctricas, de uso compartido o individual y accesible para instalar en la vía pública o en espacios privados permitiendo  alargar el trayecto.

Por otro lado y en lo que se refiere a siniestros donde podría verse involucrada la batería, encontramos diversos sistemas de seguridad para evitar que el incendio se genere con rapidez, que cortan el circuito de alimentación de alta tensión, permitiendo que los bomberos puedan actuar.

Por ejemplo disponen de un sensor de choque de alta tensión que desconecta automáticamente la alimentación cuando se dispara algún airbag, o bien estando estacionado, cargando o cuanto otro vehículo lo impacta. En estos casos el sistema de alta tensión queda totalmente cortado. A pesar de ello se recomienda a los bomberos durante su formación, que corten manualmente el circuito, aunque se haya desconectado automáticamente. Al respecto cabe recordar que todos los fabricantes incluyen en sus vehículos sistemas de desconexión manual accesibles y bien ubicados en distintas partes según la marca, para facilitar la identificación de  los bomberos. Convengamos además, que la mayoría de los VEs tienen su batería en el suelo del habitáculo donde, por estadísticas están más protegidas y son fácilmente aislables.

No obstante ello hay que tener en cuenta que para un equipo de bomberos capacitados y para cualquiera que se acerque a un auto eléctrico que esté ardiendo, el mayor riesgo son los gases nocivos que emanan de las baterías de iones de litio. En ese sentido los fabricantes de baterías tiene cada vez más en cuenta sus diseños y componentes garantizando la seguridad a través de la implementación de nuevas tecnologías, incluso mejores que en los vehículos de combustión.

Asimismo la National Fire Protection Association (NFPA) y el Departamento de Transporte de Estados Unidos aseguran que en EEUU se incendia un vehículo a combustión cada 30,6 millones de kilómetros. Entre 2012 y 2018 hubo un Tesla* incendiado por cada 273.588.480 kilómetros recorridos, es decir es  nueve veces menos frecuente que se incendie un Tesla que cualquier otro auto con motor a combustión.

*Más información sobre cuántos accidentes ocurren con el autopilot activado y cuantos vehículos Tesla se incendian disponible en Informe trimestral siniestros Tesla.

Aquí algunos consejos disponibles sobre cómo actuar en caso de incendio de la NFPA : Extinción de incendios de vehículos eléctricos e híbridos.

En cuanto a los buses eléctricos actualmente cuentan con tecnologías integradas de detección temprana de incendios, enfriamiento del sistema y extinción de incendios. Como ejemplo podemos dar el caso de la Blade Battery de BYD, la cual puede soportar todo tipo de daño, sin explosiones y los consiguientes incendios

Para concluir es importante recordar que en el caso de los vehículos a combustión el principal problema de incendios es el combustible que circula por diferentes mangueras y bombas. Si estos componentes se encuentran en mal estado o sin un determinado mantenimiento, generan un derrame que al estar en contacto con otros materiales pueden provocar llamas. También el recalentamiento del motor puede producir la inflamación de líquidos y gases por el calor excesivo o bien cortocircuitos,  entre otras posibilidades.