Perú | Opinión
martes 11 de octubre de 2022
Opinión: Panorama actual de las electrolineras en el Perú
César Alfredo Peña Ramos Consultor en Generación de Sistemas Eléctricos Aislados, Energías Renovables y Electromovilidad.
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Si bien es cierto el Perú avanza hacia la electromovilidad, sin embargo, el impulso a la transición energética del sistema de transporte es gradual y lento a comparación de otros países. Es en el año 2015 cuando llegaron los primeros vehículos híbridos (74), ya para el 2020 se contaban con 578 vehículos ecoamigables circulando por el país y en el 2021 la cifra ascendió a 1.457, según datos de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp).

Entonces, para este 2022 se tienen proyecciones de crecimiento por encima del 100%. En el primer semestre de este año, se han importado 1.190 vehículos híbridos (308 son 100% eléctricos) resultado histórico para dicho periodo analizado, incrementándose en 134.7% frente a igual lapso del 2021, según la Asociación Automotriz del Perú (AAP).

En ese sentido, para el caso de las electrolineras en el Perú se mantiene una tendencia similar a la de los vehículos eléctricos, que intentaremos explicar mediante las siguientes interrogantes.

¿Cómo se desarrolla el crecimiento de las electrolineras en Perú, qué considera que falta?

Actualmente en el Perú contamos con alrededor de 70 estaciones de carga a nivel nacional, la mayor parte corresponden a estaciones de carga lenta instaladas en edificios, hoteles, institutos, terminales, centros comerciales y estacionamientos cuyas potencias son de 7.4 kW, 10 kW y 22 kW que cuentan con cargadores tipo 1 (SAE J1772) y tipo 2 (Mennekes), de ese total tan sólo 4 corresponden a estaciones de carga rápida denominadas “electrolineras” con potencias mayores a 50 kW que cuentan con cargadores tipo CHAdeMO y CCS2.

En ese sentido, el Minem (Ministerio de Energía y Minas), anunció que el Ejecutivo presentará próximamente un proyecto de Ley de promoción de los vehículos eléctricos, que contempla diversos incentivos a favor de los usuarios, que impulsará el desarrollo de la electromovilidad (masificación de los vehículos eléctricos e infraestructura de carga).

Esta norma abarcará diferentes temas tales como incentivos tributarios, incentivos no tributarios, reducción del Impuesto General a las Ventas (IGV), aplicación de tarifa diferenciada para la recarga de vehículos cero emisiones, ampliación de concesiones para buses eléctricos, entre otros.

Dicha propuesta legislativa busca establecer las condiciones específicas para la promoción y masificación de los vehículos eléctricos en todo el territorio nacional, y de la infraestructura de abastecimiento de carga; mediante la creación de un marco legal que reduzca o elimine las barreras de acceso a la importación y comercialización de este tipo de vehículos al mercado nacional.

En ese sentido, la propuesta contempla que:

  • La tasa aplicable para la determinación del Impuesto General a las Ventas (IGV) para las personas naturales o jurídicas será de 13% por un periodo de 5 años, contados desde la entrada en vigencia de la norma, para la producción, importación y/o comercialización de vehículos eléctricos.
  • Exceptuar también del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).
  • Plazo de máximo de 10 años, no se aplicará ningún tipo de aranceles a la importación de vehículos eléctricos y a las autopartes de estos
  • Los propietarios de estas unidades se encontrarán inafectos al pago del Impuesto al Patrimonio Vehicular.
  • Los municipios de todo el país, en coordinación con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), establezcan carriles y estacionamientos exclusivos para el uso de vehículos y buses eléctricos
  • La elaboración y aprobación de un Programa de chatarreo con bonos para la promoción de estos autos, con la finalidad de masificar su adquisición en el territorio nacional.
  • Promociones especiales para la adquisición de flotas de buses eléctricos y procedimiento especial de licitaciones.

Los proyectos de electrificación de flotas de buses eléctricos (e-buses) y taxis (e-taxis) serán la punta de lanza que abrirá las puertas a la masificación de la electromovilidad en el país, ya que gracias a ellos se construirán los patios de recarga en el país para el transporte público urbano.

¿Considera que ante la subida del precio de los combustibles es un ahorro cambiar a un vehículo eléctrico?

El aumento sostenido del precio de los combustibles, representa una oportunidad para incentivar el uso de otras fuentes de energía asociadas a la electromovilidad (vehículo eléctrico e infraestructura de carga).

Respecto al ahorro y cuidado del medioambiente, actualmente un vehículo eléctrico cargado al 100% puede asegurar hasta 300 km de autonomía aproximadamente, esta es una tecnología amigable con el ecosistema, ya que reduce las emisiones de CO2 y la contaminación sonora, además de que estos vehículos suponen un ahorro en el costo de combustible cercano al 80% en comparación con un auto a gasolina.

Veamos el siguiente cuadro referencial para ilustrar el ahorro de cambiar de un vehículo a motor de combustión interna (MCI) a un vehículo eléctrico (VE) en el Perú:

El objetivo apunta a alcanzar el precio de paridad (año 2025) entre un vehículo a motor de combustión interna y los ecoamigables que, por las baterías de litio que utilizan, llegan a costar un 35% a 40% más.

Por otra parte, cuando una persona tomaba la decisión de comprar un vehículo nuevo, el pago inicial representaba sólo una parte del costo total que el comprador pagaba por el vehículo, hasta aquí se observa que para la mayoría de compradores la variable más importante es el precio de compra de su vehículo y los gastos adicionales no influían en su decisión, sin embargo, los gastos operativos de funcionamiento de un vehículo de MCI resultan ser significativos o mayores que el precio de compra en un periodo de cinco años de uso.

Finalmente, para evidenciar los beneficios económicos y la rentabilidad de los vehículos eléctricos, es imprescindible realizar un análisis de Costo Total de Propiedad (TCO), ya que considera tanto el costo de adquisición del vehículo (CAPEX) como los gastos operativos (OPEX) relacionados con su uso durante su vida útil, con lo cual el comprador tendrá una herramienta financiera para comparar un vehículo eléctrico con uno equivalente de motor de combustión interna.

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