Chile | Opinión
martes 15 de febrero de 2022
Opinión: Limitaciones técnicas que limitan el avance de la carga residencial
Gilberto Escalona CTO de Enérgica City.
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La electromovilidad avanza muy rápidamente, ya en 2025 se considera que el precio de los autos eléctricos se igualará al de los autos a bencina, debido a la baja gradual en el precio de las baterías de litio.

Para el consumidor final, o dueño del auto eléctrico, esto significa que recién en esa fecha le convendría económicamente comprar un auto eléctrico en vez de uno a bencina.

Por otro lado, Chile estableció como meta que en 2035 no se venderán más autos a combustión.

Pero, ¿qué pasa si alguien se compra un auto eléctrico y no tiene dónde cargarlo?

¿Qué pasa si vives en un edificio que ni siquiera tiene acceso a un punto eléctrico en cada estacionamiento?

Para el usuario final esto puede parecer un problema lejano, o al menos futuro, pero para los desarrolladores inmobiliarios, por otro lado, que hoy día están planificando o construyendo los edificios que estarán listos en 5 o 10 años, y que durarán por los próximos 50 años, es un problema de hoy.

En ese sentido, es importante tener claras las limitaciones que existen para avanzar en habilitar en los edificios residenciales la infraestructura de carga para autos eléctricos, y que pasos se pueden adoptar para abordarlas.

BRECHA 1: Existe una brecha entre la oferta técnica que existe en el mercado y las necesidades reales de los desarrolladores inmobiliarios.

Lo que hemos observado en Energica City es que los oferentes del mercado de infraestructura de carga están en una etapa mucho más avanzada comparado con las necesidades de los desarrolladores. La mayoría de las ofertas están relacionadas con la instalación y operación de la infraestructura de carga, pero en realidad las inmobiliarias están en etapas de diseño, asesoría y preparar las instalaciones de la forma más eficiente.

En este sentido lo que hemos encontrado que funciona mejor es asesorarse y tener toda la información antes de tomar una decisión de inversión en cargadores rápidos (por citar un ejemplo), que no necesariamente es requerida hoy día, o al menos no es lo más relevante.

BRECHA 2: La infraestructura eléctrica existente no es suficiente para la llegada masiva de los autos eléctricos.

No sólo no es suficiente, es muy caro de reemplazar o aumentarla a la misma velocidad que requerirá esta masificación (cuando ocurra), es por esto que se debe hacer uso eficiente de lo existente, usando sistemas inteligentes de gestión de carga y gestión de la demanda eléctrica, porque los usuarios no necesitarán cargar la batería completa de su auto todos los días -sería el equivalente de llenar el tanque de bencina todos los días-, pero tampoco se deben preocupar de enchufar y desenchufar el auto constantemente; en vez de eso un sistema inteligente se preocupa de hacer esta gestión en bloques, y calcular el consumo de energía que debe pagar cada usuario

BRECHA 3: Nos estamos olvidando de las comunidades existentes.

Los reglamentos de copropiedad no tienen nada relacionado con infraestructura de carga residencial, por este motivo es mucho más complicado en los edificios ya existentes incorporar infraestructura de carga. Esto sin embargo, es una oportunidad en el caso de los edificios que están en diseño o construcción, para dejar preparados los reglamentos de copropiedad, y aquí es muy importante combinar la experiencia de los desarrolladores inmobiliarios con las comunidades, con la asesoría técnica en aspectos de electromovilidad e infraestructura de carga

Los vehículos eléctricos avanzan rápidamente pero la infraestructura en edificios residenciales aún no es suficiente. Los dejo invitados a que, si necesitan ayuda técnica, me contacten para guiarlos en cómo podemos superar estas brechas a gilberto@energica.city.

 

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