Colombia | Opinión
miércoles 25 de noviembre de 2020
Opinión: El rol y la importancia de las empresas prestadoras del servicio de energía eléctrica en el ecosistema
Jose Fernando Isaza Franco Jefe Unidad Transacciones T&D Energía, Líder del programa de movilidad eléctrica.
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En Colombia y en gran parte de los países, salvo algunas variaciones, la cadena productiva para la prestación del servicio de energía eléctrica está diferenciada en las siguientes actividades:

GENERACIÓN: Consiste en la actividad responsable de la producción de la energía, el agente que desarrolla dicha actividad es denominado “Generador”.

TRANSPORTE: Actividad relacionada, como su nombre lo indica, en transportar la energía desde los puntos de generación a los clientes finales; en Colombia dicha actividad se clasifica en dos:

-Transmisión: transporte de energía por redes de alta tensión (Mayores a 220 kv), el agente que desarrolla dicha actividad es denominado “Transmisor”.

-Distribución: transporte de energía por las redes del sistema de transmisión regional y el sistema de distribución local, el agente que desarrolla dicha actividad es denominado “Distribuidor” u “Operador de red – OR”.

COMERCIALIZACIÓN: Es la actividad compuesta por la compra y venta de energía, el agente que desarrolla dicha actividad es denominado “Comercializador”.

Todo este abanico de actividades y agentes, son entidades prestadoras del servicio de energía eléctrica, que requieren altos niveles de conocimiento, dado que se caracterizan por ser muy complejas y especializadas.

Lo anterior nos da argumentos suficientes para afirmar que las empresas prestadoras del servicio de energía eléctrica, y específicamente en nuestro concepto el agente “Distribuidor”, al ser su actividad principal intensiva en activos eléctricos, quien tiene las mayores capacidades técnicas y cercanía en su “qué hacer” con los clientes finales, es el llamado y responsable natural para diseñar y poner al servicio de los clientes, ofertas que eliminen la barrera del suministro de energía eléctrica o como es llamado igualmente, la carga, ofreciendo confianza a los clientes/usuarios en el uso de esta tecnología.

Bajo este razonamiento, y además siendo EPM quien para sus zonas de influencia tomó la iniciativa de promover el ecosistema de la movilidad eléctrica, asumió el reto de romper el dilema de qué es primero: “El huevo o La Gallina”; o en términos de movilidad eléctrica, primero qué debemos hacer: ¿Esperar a que el mercado se vaya desarrollando, e ir solucionando a demanda las necesidades de carga de los clientes?

¿O solucionar la barrera de la carga y dar confianza al mercado para que se desarrolle? Pues bien, una vez cerrada la ecuación, se toma la decisión de eliminar la barrera de la carga y para ello el primer paso que se dio fue la definición del modelo de negocio, determinando a qué clientes y segmentos queríamos llegar, de dónde se generarían ingresos, cuál sería el medio de pago, precio, proveedores, aliados, entre otros;  como resultado del ejercicio anterior se definió que se requeriría de dos ofertas que se describen a continuación. Nota (1):

CARGA PÚBLICA: Esta oferta tiene como principal objetivo eliminar el temor de los clientes de quedarse sin carga mientras está transitando o usando su vehículo, el diseño y desarrollo de esta oferta fue el resultado juicioso de varias etapas:

  • Etapa 1: Configuración y diseño técnico de las red de carga, en esta etapa se definieron dos tipos de estaciones de carga pública; una denominada de “carga rápida” o como la llamamos al interior de la compañía la carga “seguro” y cuyo propósito fundamental es que los propietarios de los vehículos eléctricos puedan cargar sus vehículos con el objetivo de tener la tranquilidad de llegar a su sitio de destino próximo; en este tipo de carga, los clientes /usuarios pueden cargar sus vehículos de 0% a 80% de carga entre 20 y 30 minutos. A medida que los clientes conocen sus rutinas y consumo de sus vehículos, este tiempo tiende a ser mucho menor puesto que, como lo mencionamos, el objetivo es poder llegar a su destino, que comúnmente será el sitio en donde mayor tiempo permanecen sus vehículos parqueados y en donde lo más probable es que carguen con sus cargadores internos o wallbox. Para estas eco estaciones definimos que los sitios de instalación serían estaciones de servicio (Gasolineras).

El otro tipo de estación de carga es la “carga lenta” o como se denomina internacionalmente carga “semi-rápida”; al                  interior de la compañía la llamamos “carga de oportunidad”;  y es la estación de carga en donde los clientes/usuarios                pueden aprovechar la “oportunidad” de que al tener su vehículo estacionado en sitios que visitan con otro propósito                  principal diferente a cargar sus vehículos,  pueden hacerlo;  en este tipo de carga, el tiempo de carga de 0% a 80%                  oscila entre las 2 y 3 horas.

  • Etapa 2: Configuración técnica de los dos tipos de carga, en esta etapa, nos propusimos configurar técnicamente unas estaciones que cubrieran en lo posible la totalidad o por lo menos la mayor cantidad de tipos o modos de carga que se presentaban en los modelos de vehículos eléctricos ofertados y comercializados en Colombia, fue que con base en dicho análisis la configuración definida:

ESTACIÓN DE CARGA RÁPIDA

ESTACIÓN DE CARGA LENTA

  • Etapa 3: Estimación de red de estaciones de carga (Eco estaciones para EPM) mínima, con base en el modelo de negocio definido y el caso de negocio que lo acompaña, se estableció una primera red de estaciones de carga con la cual consideráramos que por lo menos para el mediano plazo generara la suficiente confianza en los clientes/usuarios y no fuera este el motivo que le impidiera tomar la decisión de compra de su vehículo. De este proceso se definió un portafolio de 20 eco estaciones de las cuales 5 son rápidas y 15 lentas, cada una de estas con dos cargadores, permitiendo cubrir una demanda estimada (teniendo en cuenta las frecuencias y participación de la carga en sitios públicos frente a la totalidad de cargas de los vehículos) de hasta 5.250 vehículos eléctricos rodando.

 

  • Etapa 4: Diseño de metodología para ubicación de Eco estaciones, para establecer la distribución de las Eco estaciones, se decidió primero el área de cobertura (Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Oriente antioqueño),  luego partiendo de las encuestas de origen destino,  se ubicaron los sitios de mayor circulación de los diferentes segmentos de vehículos,  posterior a ello y dadas las coordenadas, se identificaron las mejores opciones con base en criterios comerciales (concurrencia, visibilidad, nivel socioeconómico de visitantes, número de sitios de parqueo, entre otras) y finalmente procedíamos a realizar la evaluación técnico-financiera con base en lo cual se realizaba una preselección y se exploraban las alternativas con los administradores o propietarios de los espacios,  aliados claves para la solución.

 

  • Etapa 5: Definición de requerimientos técnicos del software gestionador, como punto determinante para gestionar las eco estaciones (operación) y poner en operación comercial las mismas, se determinaron las especificaciones del software y procedimos a su contratación.

Finalmente, para acceder a este servicio el cliente simplemente hace la solicitud ante la empresa, se le otorga una tarjeta de identificación para que pueda habilitar la carga en dichas estaciones y los consumos mensuales, son cobrados en la factura de servicios públicos que emite la empresa, en estos momentos se están desarrollando otros medios de acceso y pago del servicio.

OFERTA CARGA PÚBLICA

CARGA INTERNA: Para esta oferta definimos desde el principio dos componentes para la promesa de valor;  uno es que EPM haría sus mejores esfuerzos para que cumpliendo con la normatividad,  se garantice la viabilidad de la instalación de los cargadores internos (Wallbox) de los vehículos eléctricos en cualquier lugar que el cliente/usuario determine, y dos, que EPM daría todas las alternativas posibles para que el cliente escoja la oferta que más se ajustara a sus preferencias o necesidades;  esto es,  EPM ofrece la instalación,  con pago de contado o financiada y/o el cargador,  en calidad de venta o arrendamiento. Nota (2)

OFERTA CARGA INTERNA

Es así, como después de 7 años de estudio y aprendizaje (2009-2016),  EPM da el primer paso para eliminar la barrera de la carga, sirve de ejemplo a los demás actores del ecosistema de la movilidad eléctrica para que se sume cada uno con sus aportes en dicho propósito;  y luego de que han pasado cerca de 4 años de trabajar de la mano con todos y cada uno de ellos (2016-2020),  logramos posicionar a Medellín como cuidad referente en movilidad eléctrica en Latinoamérica, contando ya con cerca de 2.000 vehículos eléctricos conectables rodando en su área metropolitana y Oriente antioqueño, aportando a mejorar la calidad del aire para sus habitantes y contribuyendo a la armonía de la vida para un mundo mejor.

NOTAS:

  • (1) A menor carga que posea una batería, el volumen de kilovatios cargados carga menos tiempo en almacenarse en la  misma.
  • (2) En el caso de EPM, las estadísticas nos han demostrado que el 90% de la carga de los vehículos se hace en los sitios de “carga interna”.

Por José Fernando Isaza.

Jefe Unidad Transacciones Transmisión y Distribución Energía de Empresas Públicas de Medellín y Líder del Programa de Movilidad Eléctrica del Grupo EPM; administrador de Negocios de la Universidad EAFIT con Especialización en Alta Gerencia de la Universidad de Medellín y Master en Dirección y Gestión del Marketing Estratégico de la Escuela de Organización Industrial EOI de Madrid España; con 20 años de experiencia en el sector eléctrico y 10 relacionados con temas de movilidad eléctrica.

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