A fines del año 2020 el Ministerio de Energía del Gobierno de Chile a través de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles publicó en el diario oficial los requisitos para la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos mediante pliego técnico normativo RIC N° 15, dando un paso trascendental en materia de electromovilidad, no solo en el país sino en Latinoamérica.

El documento publicado regula las principales características de la infraestructura de recarga, sin embargo también apertura una etapa clave en esta materia, ya que establece una obligación para los edificios o conjuntos habitacionales los cuales deben contemplar que la nueva instalación eléctrica debe suministrar energía al 30% de los estacionamientos individuales, considerando que estos utilicen un cargador de 7 kw por estacionamiento.

Esta norma fue publicada el 14 de Octubre del año 2020 y entrará en vigencia a mediados de Abril 2021, es decir, exactamente en un mes.

¿Aumentará la inversión en los edificios o conjuntos habitacionales producto de los estacionamientos para vehículos eléctricos?

Desde el punto de vista de la infraestructura eléctrica, la inversión no es necesariamente proporcional a las nuevas exigencias, ya que hay que considerar considerar lo siguiente:

Horario de carga : Según las tendencias internacionales mostradas en el Global EV Outlook 2020, la recarga de vehículos eléctricos livianos se realiza entre las 18:00 y las 06:00, fuera del horario tradicional de consumo de energía.

Global EV Outlook 2020, página 228, figura 5.1

Cargadores : Los vehículos eléctricos traen un cargador desde el concesionario y en el caso de que este se extravíe o falle, hay empresas que venden estos productos, por lo que no es necesario que el edificio proporcione uno en el estacionamiento. Sin embargo, si se necesita un punto eléctrico donde conectar el cargador.

Necesidades de carga : Si pensamos en un edificio de 200 estacionamientos donde la nueva norma exige que 60 de ellos permitan la carga de un vehículo eléctrico, lo que sabemos es que hay 60 propietarios con necesidades distintas de carga dependiendo del uso del vehículo y específicamente del recorrido que realicen, ya que no es lo mismo cargar la batería de un auto eléctrico que circula 5 km diarios a uno que necesita recorrer 50 km o incluso un vehículo liviano de trabajo que podría recorrer hasta 200 km en un día.

¿Es un potencial negocio para el segmento inmobiliario el servicio de carga de vehículos eléctricos?

Infraestructura : La tendencia para el caso de los vehículos eléctricos livianos, especialmente particulares, es que estos se carguen mientras se encuentren estacionados. En este escenario la solución estacionamiento/carga resuelve el principal problema y son los modelos de infraestructura compartida los que pueden tener un espacio de negocios, tal cual hemos visto en Airbnb y Uber, modelos de negocios en los cuales un activo es rentabilizado mientras su propietario no lo está utilizando para fines personales.

En este esquema, ¿Por qué no pensar en que las inmobiliarias son el futuro de las estaciones de servicio?

Energía : Desde el punto de vista energético, el tamaño de una batería de un vehículo eléctrico particular puede tener 40 kWh de capacidad y si pensamos en el ejemplo de un edificio residencial donde hay 60 estacionamientos destinados a electromovilidad, podríamos pensar en una capacidad instalada de 2,4 mWh, lo cual transforma al edificio en una gran batería.

En este esquema, ¿Por qué no pensar que ese gran bloque de baterías constituido por la suma de todos los vehículos eléctricos puede, de forma unificada, prestar servicios al sistema eléctrico?

¿Un cliente inmobiliario valorará un edificio o conjunto habitacional que permita cargar un vehículo eléctrico?

Quien mejor conoce a los clientes inmobiliarios son las mismas inmobiliarias y ellos son los llamados a determinar cuál es el valor de implementar sistemas de carga de vehículos eléctricos en sus desarrollos.

Sin embargo, la electromovilidad lleva implícito un cambio de comportamiento en la forma en la cual se cargan los vehículos y cómo estos se integran dentro de las viviendas y es, en este sentido, necesario estudiar de forma anticipada como un futuro propietario de casa o departamento dará valor a esto, ya que el hecho de cargar un auto eléctrico en los hogares generará comodidad y flexibilidad para los usuarios en la carga, pero también un ahorro por sobre el costo de carga en estaciones rápidas, más aún en el caso de los edificios del tipo multifamily, los cuales por sus características pueden comprar energía a tarifa cliente libre con un precio significativamente menor que la tarifa regulada.

Figura 2, página 10, Barreras para la carga residencial de vehículos eléctricos en Chile. Agencia de Sostenibilidad Enérgética.

La masificación de los vehículos eléctricos entrega más que una gran oportunidad para los actores del sector inmobiliario quienes podrían convertirse en las futuras estaciones de servicio, creando valor agregado para sus proyectos, otorgando comodidad y ahorros a sus clientes.

Para tomarla y rentabilizarla sólo falta que esta industria empiece a movilizarse hacia un cambio de paradigma, que incorpore las nuevas tendencias y hábitos de transporte que tendrán los usuarios en un mediano plazo.

Hoy las empresas inmobiliarias tienen todo para ser parte de una revolución, ampliando además sus líneas de negocio. Sólo deben empezar a invertir y avanzar en la implementación de este tipo de soluciones en sus nuevos proyectos urbanos.