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jueves 02 de junio de 2022
Opinión: 50 años de buenas intenciones
Joan Hinojo CEO de Circontrol.
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Ya hace tiempo que nos preocupamos por el clima. Este día 5 de junio hace exactamente 50 años que, en Estocolmo, las Naciones Unidas decidieron empezar a hablar seriamente sobre la vigilancia y el cuidado del Medio Ambiente, así como el impacto que los humanos tenemos en el mismo. La conocida como Conferencia de Estocolmo acordó 109 recomendaciones y 26 principios sobre el medio y el desarrollo humano que ya hablaban de limitar las consecuencias de este último en el primero a través de la ciencia y la tecnología.

Medio siglo después – ¡y se dice rápido! – estas tecnologías no parecen haberse desarrollado suficientemente. En concreto, la electromovilidad es una de esas expresiones de la ciencia y la tecnología que hace más tiempo que se podrían haber puesto en marcha para ayudar a cambiar nuestra manera de movernos. Y a pesar de que parece que esta electromovilidad empieza a implementarse de forma contundente, aún queda acabar de dar el paso.

‘Hay que actuar ya’, nos dicen todos cada verano los científicos, organismos independientes, ONGs y comisiones gubernamentales. Sin embargo, el cambio cuesta todos los años y siempre es un trabajo pendiente que queda en buenas intenciones; mientras, las olas de calor son cada vez más sostenidas e intensas, y las sequías más persistentes.

Por eso, cuando se anuncia alguna medida desde los gobiernos que camina un poco más en la dirección de la reducción de emisiones y la adopción definitiva de la electromovilidad, los que nos dedicamos a ella vemos un poco de luz entre tanta polución.

A principios de marzo, por ejemplo, el gobierno español aprobó la creación de un mapa oficial de puntos de recarga públicos que permitirá a todos los usuarios planificar dónde cargar su vehículo de manera fiable, y esto es una buena noticia. También se acordó regular los servicios de recarga, así como los derechos y deberes de los operadores, lo que es otra buena noticia. Además, se aseguró que se quería dinamizar la red de recarga hasta los 100.000 puntos en todo el estado, y esto es una tercera buena noticia.

Tenemos la oportunidad de empezar a “ponernos las pilas” por la electromovilidad, acelerando el cambio hacia un modelo de transporte más sostenible, que proteja un medio ambiente cada vez más perjudicado. No tendremos 50 años más que perder.

Ya hace tiempo que nos preocupamos por el clima, sí. Y ya es la hora de impulsar su recuperación.

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