Chile | Opinión
martes 23 de agosto de 2022
Opinión: 10 cosas que debes considerar a la hora de electrificar la flota de vehículos de una empresa
Felipe Donoso Vergara CEO de Enérgica City.
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Creo que a estas alturas del partido estamos todos convencidos que en lo que es flotas de trabajo y de vehículos comerciales o transporte de pasajeros los vehículos eléctricos son los que por lejos se pagan en eficiencia y rentabilidad.

La pregunta ya no es si debo electrificar mi flota o no, sino, ¿qué es lo que debo considerar a la hora de electrificar mi flota?

En ese sentido me adelantaré y te diré que no sólo es buscar un vehículo parecido pero eléctrico y reemplazar el actual, es necesario considerar varios factores que juntos nos llevará a la mejor fórmula:

  • Tipo de vehículo: definir si es un vehículo de transporte de pasajeros como un bus o una van, un vehículo liviano como un automóvil o una motocicleta, ¿una combinación?
  • Kilómetros recorridos: no es lo mismo un vehículo utilizado por los gerentes para desplazarse entre el trabajo y el hogar que un vehículo de transporte de pasajeros al aeropuerto, los kilómetros recorridos y cantidad de viajes diarios son claves para determinar qué tipo de batería (autonomía) necesita.
  • Puntos de carga: hay que definir en dónde serán los puntos de carga pues a diferencia de sus pares a combustión los vehículos eléctricos requieren de mucha planificación y hábitos de carga. Además, los puntos de carga implicarán una pausa en el trabajo del colaborador dado que es mucho más lento cargar la batería que “llenar el estanque” de combustible.
  • Infraestructura de recarga: En el caso de que no hayan suficientes puntos de recarga, o que la infraestructura disponible no sea lo bastantemente robusta para alimentar los vehículos que opera la empresa se recomienda crear infraestructura y evaluar bien si será en una ubicación de la empresa, un proveedor, el hogar de los conductores, una combinación de esas u otro y qué tipo de carga se requiere en esos puntos (lenta, semi-rápida o rápida). Este es uno de los puntos claves y más complejos de un recambio de flotas.
  • Energía: la energía eléctrica es el recurso clave para movilizar todas las flotas por lo que hay que considerar el valor de esta, como impactará -positivamente- en los costos pero también qué alternativas existen para comprar la energía que utilizarán los vehículos. ¿ Se puede comprar como cliente libre y/o regulado? ¿Nos interesa que la energía utilizada sea 100% renovable? ¿Cómo el trabajador rendirá la energía consumida en su hogar?
  • Seguros: en general, los seguros de autos eléctricos incluyen las mismas coberturas y pólizas de sus pares a combustión, pero ofrecen coberturas adicionales para casos especiales que puedan surgir con este tipo de vehículos. Por ejemplo, suelen incluir asistencia especial en caso de avería si la batería del auto está descargada. Por ello es importante comprar un seguro especializado que pueda cumplir todas las eventualidades posibles.
  • Leasing: dado que los vehículos eléctricos suelen tener un costo inicial más alto una buena alternativa para que la empresa o los conductores puedan adquirirlos en el corto plazo es la modalidad leasing, un modelo de financiamiento que permite tener el auto como si fuera un tipo de arriendo, incluso con los mismos ahorros que genera el vehículo en la operación podría pagarse el auto sin tener un impacto significativo en las finanzas corporativas o del dueño del vehículo.
  • Gestión del cambio: estamos de acuerdo que los upgrade tecnológicos suelen ser siempre buenos pero eso no siempre es así en la mente de los clientes internos y externos. La naturaleza humana es adversa al cambio y es importante por ello gestionarlo para que se incorporen correcta y funcionalmente dentro de la organización, si no se hace incluso puede haber sabotajes dentro del proyecto.
  • Capacitaciones: aunque es parte del punto anterior en el proceso de recambio de flotas es clave capacitar a conductores y mecánicos puesto que este vehículo tiene algunas diferencias en el uso como una aceleración más rápida y una menor emisión de ruidos que lo hacen menos visible. Además, el mantenimiento es más simple, con menos partes móviles pero de todas formas hay que incorporar al área de mantenimiento, capacitar y reforzar que tengan cuidado con los elementos de alto voltaje.
  • Mantenimiento: los vehículos eléctricos tienen un plan diferente de mantenimiento de los vehículos a combustión por lo cual es importante incorporar a las áreas pertinentes a estos cambios en el plan de mantenimiento de las flotas (ej: operaciones y seguridad), los vehículos eléctricos son igual o más seguros que su contraparte contaminante pero al igual que cualquier tecnología necesitan los cuidados apropiados para mejorar su rendimiento al máximo.

Espero que estos tips te hayan servido y, si necesitas una asesoría más profunda, ¡recuerda que puedes contar con Enérgica City!

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