El camino a una movilidad sostenible avanza todos los días sobre los diferentes sectores productivos y el rubro enfocado a la logística y distribución empieza a apostar por vehículos eléctricos y flotas que no generan emisiones CO2.

Nicolás Pérez, cofundador de Washa logistics, dialogó al respecto con Portal Movilidad y esclareció el panorama en el que actualmente se encuentran inmersos los operadores logísticos de España.

Con la implementación de las Zonas de Bajas Emisiones se presentan nuevas problemáticas para los proveedores logísticos de última milla, quienes deben electrificar sus flotas y se encuentran ante el desafío que genera la infraestructura de carga.

Según relató el joven emprendedor digital “ya no hay una vuelta atrás. Las empresas requieren que el reparto y distribución de los productos sean sostenibles y no solo eso, sino que los mismos consumidores finales lo solicitan”.

Nicolás Pérez, cofundador de Washa logistics

Washa logistics es una empresa digital joven. Nació apenas hace un año y algunos meses, pero ya cuenta con una contundente lista de clientes que apuestan por su red de operadores logísticos y su software.

Pese a no contar con una flota física de vehículos ni infraestructura propia, sus directivos se encuentran sumergidos en el mundo de la movilidad eléctrica y sustentable, mediante una serie de investigaciones y servicios de consultoría.

No todos los cambios se dan con el fin de hacer frente a los efectos negativos que generan las flotas con motores a combustión, sino que la presión estatal comienza a hacer efectos en las decisiones de renovación de las empresas.

Los diferentes gobiernos han endurecido las multas y restricciones a vehículos que funcionan con energías no limpias, lo que ha llegado a afectar a un 85% de las distribuidoras de alimentos.

Un claro ejemplo de este proceso es el de España, por medio del lanzamiento del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la ciudad de Madrid (PMUS Madrid) y la iniciativa citiES 2030. Este último, destinado principalmente a delinear una hoja de ruta para lograr la descarbonización y la transición ecológica.

Por lo tanto, hoy el pase a flotas de vehículos sostenibles comienza a ser una imposición para velar por el medio ambiente, más que una decisión individual de cada compañía logística. 

“Todo lo que está sucediendo ahora es el principio de un cambio que ha llegado para quedarse”, aseguró Nicolás Pérez en este marco, sin dejar de destacar que todavía las opciones más amigables con el medio requieren una inversión mayor y en algunos casos, hasta menos rentable.

Además, acompañado de todos estos cambios se espera una fuerte llegada de la micrologística que viene de la mano con la explosión de la micromovilidad en las grandes ciudades.

El desarrollo de ciclovías y la reforma de las calles para que estos vehículos transiten harán que pronto esta modalidad se traduzca cómo una “vuelta de hoja” en el sector, según las declaraciones de Nicolás Pérez.

Falta de coordinación entre el sector público y privado

Otro de los puntos a destacar, que ya es moneda corriente a la hora de hablar de movilidad eléctrica, es la falta de coordinación entre el sector privado y público. 

“La administración pública no está preparada todavía para regular esto o lo está intentando, pero apenas está comenzando”, planteó el emprendedor. Y explica que todavía el camino es largo de cara a obtener una legislación clara y concisa.

Pese a que se continúan emitiendo leyes, planes y estrategias, desde los diferentes sectores sostienen que las intenciones son buenas, pero que “no se está haciendo conjuntamente como debería estar haciéndose”.

Por lo tanto, nuevamente se sostiene la ferviente necesidad de creación de mesas de diálogo entre los diferentes sectores, para diagramar una serie de acciones para continuar avanzando hacia una completa descarbonización de la flota de vehículos en España y Europa, inclusive.