Ayer, el secretario de Movilidad de la capital colombiana, Felipe Ramírez López Buitrago, dio a conocer la política pública de Movilidad de Cero y Bajas Emisiones 2023 – 2040 de la ciudad. 

En este sentido, el Gobierno local estableció una serie de metas para el transcurso del período que lo comprometen con múltiples segmentos. 

En el corto plazo, la política establece que además de los 1.485 buses eléctricos con los que cuenta la ciudad, habrá 6.500 vehículos de cero y bajas emisiones y 20 estaciones de carga rápida.

En lo que respecta al Sistema Integrado de Transporte, desde 2022 sólo se contratarán buses cero emisiones, apuntando a que la totalidad sea con esta tecnología a 2036.

Asimismo, se brindarán incentivos a taxis para su renovación a eléctricos a partir de 2025, con el objetivo de que para 2036 toda la flota existente sea cero emisiones. 

También hay un propósito para los vehículos de carga. Para aquellos de carga liviana y volquetas de 2 ejes, se espera que para 2040 sean 100%  de cero y bajas emisiones.

Se buscará una renovación progresiva desde este año para que la flota oficial pase a ser totalmente eléctrica a 2030.

A nivel educativo, se otorgarán lineamientos y puntajes adicionales en licitaciones para flota eléctrica escolar a partir de 2025, proyectando su electrificación completa para 2040.

A su vez, para ese mismo año el total de las ventas de vehículos particulares será cero emisiones, así como en el caso de las motocicletas.

En septiembre, por sus 590 kilómetros de ciclorrutas circulará el nuevo sistema de bicicletas compartidas. Este contará con 3.300 unidades, de las cuales 1.500 serán de pedaleo asistido. 

Hasta febrero, en Bogotá circulaban 425 motos eléctricas, 3.396 coches eléctricos y 10.249 híbridos. 

¿Cómo se llevará esta hoja de ruta adelante?

En principio, se desarrollarán y promoverán incentivos económicos y no económicos en toda la cadena de valor. 

Además, se consolidará una red de infraestructura de recarga inteligente, accesible y competitiva en articulación con el sector privado. 

Se promoverá un modelo de economía circular de baterías eléctricas innovador, sostenible y colaborativo.

Se desarrollará un entorno de comunicación, pedagogía y participación alrededor de la movilidad de cero y bajas emisiones. 

Finalmente, se establecerá un ecosistema de generación de información, investigación, desarrollo e innovación frente a la cadena de valor. 

“Se debe considerar la movilidad motorizada de cero emisiones como una alternativa eficiente, sostenible, accesible y competitiva en la región. También necesitamos que sea completamente incluyente desde su diseño para que todos tengan una mejor calidad de vida”, afirma Ramírez Buitrago durante la presentación en el Transport Week de Move to Zero. 

El evento donde se realizó la presentación fue organizado por la Secretaría Distrital de Movilidad (SDM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).