En su búsqueda por mantener el servicio de movilidad, la gerencia de desarrollo entrega valor a partir de tres grandes negocios: uno de conocimiento, donde el fuerte es la consultoría; uno de tecnología y datos; y otro de infraestructura.

En el primer caso, la idea es contribuir al desarrollo y progreso de distintas ciudades, en función a los desafíos que significan los sistemas masivos de transporte y su gestión social y territorial.

“Acompañamos el desarrollo estratégico de la cultura ciudadana en torno a la movilidad. Este es el tema por el más nos buscan”, señala María Victoria Giraldo Gómez, jefa de negocios en la compañía, durante el encuentro virtual de Cluster Energía Sostenible, y ejemplifica: “Las empresas nos preguntan cómo hacemos en el Metro de Medellín para tener todo tan organizado”.

En ese sentido, destaca: “Desarrollando conocimiento para las compañías, se hace posible el transporte público para todos”.

Respecto a los datos y la tecnología, resalta el avance de la tarjeta Cívica, que hoy es mucho más que un medio de pago. “Intentamos pensar un poco más allá”, asegura la empresaria, y agrega: “Pasamos, de ser una llave de sistema de transporte, a ser una llave de servicios de ciudad”.

Cívica se convirtió en una tarjeta integral, que obligó a la empresa a encaminarse por nuevas tecnologías para sumar un mayor número de usuarios. Con su desarrollo, el Metro administra más de 700 mil millones de pesos al año. No solo es una tarjeta de transporte, sino que la han expandido a otros mercados y sus usuarios son capaces de acceder a otros servicios a través de la misma.

“Empresas Públicas de Medellín (EPM) nos da servicio al interior de las viviendas. Con Cívica, lo que queremos es ser ese gran ente que brinde todas aquellas prestaciones que están por fuera de la ciudad”, explica Giraldo Gómez, y proyecta: “En un futuro, esperamos conectar hotelería con buses o con alquiler de carros. Cívica pasó a ser un gran ecosistema de transformación digital y buscamos ser un gran operador de ciudad inteligente”.

La tercera área es infraestructura, a la que llaman gestión urbana. A través de ella, se desarrollan proyectos inmobiliarios y urbanos. “Tenemos 21 operaciones urbanas detectadas en todo el sistema, generamos valor entre las marcas y sus audiencias, tenemos un sistema de publicidad en las estaciones y vehículos, propiciamos espacios comerciales disruptivos y aprovechamos el espacio público, y operamos y administramos 550 inmuebles con transparencia”, enumera la empresaria.

En la actualidad, el Metro de Medellín cuenta con una extensión de 380 kilómetros. Tiene dos líneas y se sumará pronto una tercera. Además, cuenta con cinco cables y un sexto, que se encuentra en construcción; tres líneas de BRT y un tranvía.