El miércoles, durante un evento virtual, se realizó la presentación formal de la Alianza por la Transición a un Transporte de Carga de Bajas Emisiones (ATB), la cual buscará ser un espacio de diálogo y colaboración para socializar y sensibilizar sobre la importancia de transicionar hacia las cero emisiones en México. 

«A ningún país le va a ir bien con el cambio climático. Tenemos que atacar las emisiones, y el sector transporte es un gran aportador de las mismas”, asegura Daniel Chacón, director del Programa de Energía de Iniciativa Climática del país. 

Según los datos oficiales, el 25% de las emisiones provienen de medios de transporte. En 2015, se emitieron 171 mega toneladas de dióxido de carbono de los cuales el segmento de carga contribuyó con 159,9 (MtCO2e). 

Tal es la gravedad de esta situación que de hecho el 20% de muertes anuales por contaminación del aire son provocadas por las emisiones de vehículos que utilizan diésel. Cabe destacar que el 90% de unidades motrices utilizan este tipo de combustible. 

En ese sentido, el dirigente advierte dos problemas principales en el país: la antigüedad de las flotas, las cuales cuentan con una edad promedio de 18 años, y que el 80% de los permisionarios son hombres-camión, lo que evita la posibilidad de tener sistemas administrativos y de mantenimiento modernos. 

A su vez, este sector también significa un 43% de consumo de energía, mientras que su subcategoría de autotransporte implica un 38% de la misma. Es por esto que para la ATB una de las claves para dirigirse hacia las cero emisiones implica priorizar los transportes cuyas fuentes son renovables. 

«Podríamos caer en un círculo vicioso. Si estamos buscando una descarbonización, parte de la misión de la alianza es migrar a sistemas energéticos más amigables con el medio ambiente pero que su base sea a partir de fuentes renovables y no solamente quede en una transición a vehículos que pudieran estar operando de forma eléctrica», advierte Víctor Alvarado, coordinador de Movilidad y Calidad de Aire en El Poder del Consumidor. 

Para intentar dar respuesta a estos problemas, la Alianza está compuesta por la Iniciativa Climática de México, El Poder del Consumidor, el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, el Centro Mario Molina, Carbon Trust y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental. 

Entre todos ellos, se buscará posicionar el tema en agenda a través de divulgación y realización de eventos, así como también capacitando a actores relevantes y generando redes de colaboración.