Samuel García Sepúlveda, gobernador del Estado de Nuevo León, comentó que durante su acercamiento a la empresa, un jerarca de Tesla le hizo un divertido comentario que aludió a la economía circular aplicada en la confección de los vehículos.

“Nos invita Tesla a recorrer su planta y a platicar con sus directivos. Uno de ellos, se llama Rohan (Refiriéndose a Rohan Patel, director de Desarrollo de Negocios). Él dice ‘no dejen de tomar Tecates, porque con ellas hacemos los carros de Tesla. De tanta cerveza que se produce en Nuevo León, se funde y eso es lo que nos mandan para hacer los chasis’”, narró el gobernador.

Sin embargo, ¿cómo se llega de beber una lata de cerveza a la confección de un chasis de vehículo eléctrico? 

Tesla cuenta con políticas ambientales que la constituyen como una “empresa verde”. En ello, se le exige a los proveedores que los insumos provengan de material reciclado.

«Evaluarán su cadena de suministro para abordar los riesgos relacionados con las Políticas de derechos humanos y materiales responsables de Tesla, incluyendo todo lo relacionado con minerales en zonas de conflicto, la trata de personas, la esclavitud, el trabajo infantil y los impactos ambientales, y, compartirán sus hallazgos con Tesla cuando esto se solicite», reza el criterio empresarial.

Así es que la empresa Nemak entra en escena, la cual es proveedora de soluciones para la industria automotriz a nivel global. Se especializa en componentes de aluminio para el tren automotriz y carrocería de automóviles y provee de aluminio a Tesla, material que proviene del reciclado de las latas de cerveza Tecate. 

Al respecto, un usuario de LinkedIn realizó el siguiente cálculo: “Si una lata de 340 ml pesa 13,6 g, un 1 kg comprende 74 latas. Teniendo en cuenta que Tesla incorpora 190 kg de aluminio en sus chasis, la cantidad de latas necesarias serían 12.970 para alcanzar el objetivo (4.750 litros de cerveza)”. 

Cabe destacar que esta no es la única acción que vincula a Tesla con acciones ambientales en México. La instalación de la Gigafactoría en Santa Catarina no estuvo exenta de esta discusión junto al presidente Andrés Manuel López Obrador. 

En la negociación, el titular del ejecutivo indicó a Musk que era necesario cuidar los recursos hídricos de Nuevo León, atendiendo a su escasez. En ese sentido, el titular de la automotriz se comprometió a utilizar aguas refinadas para la producción de los rodados cero emisiones.

Las políticas de Tesla se aplican en todas sus fábricas: Fremont Factory, Gigafactory Nevada, Gigafactory New York, Gigafactory Shanghai, Gigafactory Berlin-Brandenburg y Gigafactory Texas. Según cuentas de la misma empresa, durante el 2021 ahorraron en su producción 8.4 millones de toneladas de CO2e. 

“Actualmente usamos menos agua por vehículo que casi cualquier fabricante de automóviles de combustión interna. Existe la idea errónea de que producir un vehículo eléctrico requiere más agua que producir un vehículo convencional. Nuestros datos muestran que este no es el caso”, indican desde Tesla.

Y agregn: “Esto significa que cada kilovatio-hora (kWh) de energía solar limpia producida no solo reduce las emisiones de GEI, sino que también reduce el consumo de agua”.