En un proyecto de inversión junto a BMW y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Nissan realizará corredores eléctricos para vincular las ciudades más importantes del territorio. El plan se enmarca bajo la visión de marca Nissan Intelligent Mobility, a través de la cual se busca acelerar el desarrollo de los vehículos eléctricos, la conducción autónoma, y las tecnologías de conectividad.

“De esta forma, el vehículo eléctrico deja de ser un auto solamente para la ciudad y se convierte en un auto que puede transitar por todo el país”, asegura Claudia Rodríguez, directora de Proyectos y Electrificación en la sede de la firma en México.

Hace poco, la empresa anunció su objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en todas sus operaciones y en el ciclo de vida de sus productos para el año 2050. En este sentido, tiene como meta electrificar todos los nuevos modelos lanzados en los principales mercados a principios de la década del 2030.

Siguiendo esta línea, continúan trabajando en el modelo Ariya, el primer SUV 100% eléctrico de la compañía.

Claudia Rodríguez, directora de Proyectos y Electrificación de Nissan México

Asimismo, cuenta con puntos de recarga que se ubican a nivel nacional a través de sus 230 agencias distribuidoras.

En sinergia con la CFE y BMW, tiene aproximadamente 70 puntos adicionales instalados en espacios públicos de las principales ciudades del país como centros comerciales, universidades y restaurantes, entre otros, logrando en conjunto más de 680 estaciones de carga.

Pese a los esfuerzos, según Rodríguez, los mercados de la región “no crecen al mismo ritmo que el resto del mundo”. Es así como en México, los vehículos eléctricos actualmente representan alrededor del .02% de las ventas de autos, “por lo que continuamos trabajando fuertemente para que la movilidad eléctrica alcance un potencial mayor en el país”.

Un problema que observan desde la compañía es que el consumidor no distingue claramente entre todas las tecnologías alternativas que existen en el mercado. En consecuencia, afirma que como fabricantes necesitan “mucho apoyo de actores públicos y privados”.

Al respecto, la directora explica: “Es importante empezar a permear las diferencias entre las tecnologías que existen en el mercado, para que el consumidor conozca qué opciones tiene y qué beneficios le otorga cada una, para que pueda tomar una decisión mucho más informada”.

Y continúa: “Los incentivos gubernamentales originalmente se pensaron para abrir este mercado e incentivar tecnologías eficientes pero los incentivos fiscales que tenemos actualmente, no están estructurados conforme al nivel de emisiones de cada tecnología. Es decir, un esquema escalonado en el que el vehículo que menos emisiones genera, mayor incentivo debiera de recibir”.

Para Rodríguez, hay una gran oportunidad para implementar diferentes incentivos, ya sean o no fiscales, en la promoción de la movilidad sustentable. Entre los no fiscales, destaca los “estacionamientos preferenciales y los descuentos en parquímetros, autopistas y carriles preferenciales, entre muchos otros que ya existen en el resto del mundo”.

Haciendo un balance del 2020, Rodríguez concluye: “El consumidor actual ya no es el mismo que antes de la pandemia, es un consumidor más consciente, más conectado y con nuevas exigencias. Es un hecho, que no nos vamos a enfrentar al mismo consumidor después de esto”.