Hacer frente a la renovación de una flota no es tarea sencilla y más si se trata de compañías de pequeña dimensión. 

Muchas todavía no han llegado a recuperarse de la crisis que ha dejado el Covid-19, el cual todavía no termina de retirarse, y el contexto se empeora al pensar en el aumento de los carburantes y la energía eléctrica que se ha ocasionado tras la invasión rusa a ucrania.

Pese a esto, el representante de la Confederación de Jóvenes Empresarios (Ceaje), Fermín Albaladejo, asegura: “Las empresas españolas están a la vanguardia e invierten en innovación y en copiar aquello que se hace bien en otros países. Sin embargo, no contamos con las herramientas adecuadas”.

Al hablar de electromovilidad se habla de costes elevados, cada vehículo de este segmento todavía no cuenta de costes de inicio 100% accesibles, aunque la inversión en pocos años llega a recuperarse.

Para esto, el Gobierno español ha emitido una serie de ayudas, tales como el Plan Moves o el Moves Flotas, pero las mismas no terminan de generar palanca.

“Las empresas no estamos en disposición de aumentar nuestros gastos, entre otras cosas porque el coste energético y el de los carburantes está yendo contra nuestro margen, y eso merma la capacidad de crecimiento de las empresas españolas”, explica al respecto.

Según los datos publicados en la VII Radiografía de Hábitos de Movilidad de los Españoles son las pymes el colectivo más concienciado con la Agenda 2030 de movilidad sostenible y el que más apuesta por la electrificación. 

El 75% de los encuestados se consideran parte importante para el cumplimiento de los objetivos planteados allí.

“Por eso hay que dotar a las pequeñas y medianas empresas con esas herramientas, necesitamos que nos ayuden y vayamos de la mano en esa adaptación”, solicita en este sentido el vocero.

Asimismo, el problema no llega solo de la mano de cuestiones económicas, sino también informativas.

Entendiendo que todos los autónomos son diferentes, cómo así también las pymes, hay muchos que todavía no consideran necesario el cambio o desconocen los porqués de este, a lo que se suma, muchas veces, el que no notan la rentabilidad de la movilidad eléctrica. 

“Hay una falta de conocimiento y consciencia sobre movilidad eléctrica, cómo también de herramientas adaptadas a los autónomos”, sugiere al respecto la vicepresidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Celia Ferrero.

De esta misma manera, pudo conocerse que, al menos, el 77% del total de los encuestados en el informe desconocía las ayudas promovidas en el marco del Plan Moves III.

Los puntos a mejorar de este proyecto son muchos, y todos son planteados día a día por parte no solo de los usuarios que buscan acceder a ellos, sino también por las empresas.

Las demoras en los pagos es de los puntos que con más frecuencia se presenta, al punto que firmas automovilísticas han llegado a diseñar sus propios planes, como fue el caso de Hyundai.

De esta situación, la firma encontró una oportunidad ofreciendo en la compra de sus coches eléctricos con un adelanto de 7.000 €, es decir, el mismo monto que luego aporta el Gobierno.

A su vez, como estrategia para disparar sus ventas, suma al paquete de beneficios un descuento de hasta 10.910 € si la operación se realiza por medio del Banco Cetelem.

Pese a que el sector hoy intente darle la vuelta a este tipo de sistemas, la urgencia está en que las gestiones muestren una mejora.

“Hay unas trabas administrativas enormes y el problema es que no existen facilidades para hacer las solicitudes. Se habla mucho de la digitalización, pero es la Administración la que debe digitalizarse”, propone Ferrero de ATE.