El Ingeniero Maximiliano Neri,  presidente de la empresa de transporte público MOVI de la ciudad de Rosario, es contundente al valorar los resultados de la experiencia de flotas de transporte público a biodiesel.

“Hemos demostrado que la factibilidad técnica es posible y no hay ningún tipo de inconvenientes con el uso del biocombustible 100%», resalta.

Neri califica «de éxito rotundo» la prueba más importante que hay en el mundo de implementación de este sistema.

Y asegura que “esta herramienta está hoy disponible sin grandes inversiones, no hay que comprar vehículos sino comenzar a cargar biocombustible 100% en vez de diésel.”

En diálogo con Portal Movilidad, comenta que a partir de la contratación de una consultora MOVI se asesoró en la migración de todo el transporte al uso del biocombustible.

“El resultado fue que en el año 2019 se comenzó a usar biocombustible en toda la flota de transporte público de la ciudad de Rosario. Primero lo incorporó la empresa MOVI y luego El Cacique y Rosario Bus”, contó Neri.

En estos días se cumplió un año del funcionamiento del sistema y los datos son contundentes: “Hoy la ciudad de Rosario tiene 900 unidades aproximadamente circulando por sus calles que han recorrido al día de hoy 46.800.000 kilómetros a partir de un consumo de 20 millones de litros de biocombustible 100%”, confirmó el presidente de MOVI.

También mencionó otras conclusiones derivadas de los análisis de este período: “Si pensamos el biocombustible que utilizamos que se produce en el polo de biocombustible más grande de la Argentina que es Rosario, y hacemos la huella ecológica, sabemos que estamos ahorrando el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero.”

Y agregó que lo mencionado anteriormente: “Significa aproximadamente, por las cuentas de los valores nominales que hay de emisiones de gases, que hemos ahorrado en la ciudad de Rosario emitir a la atmósfera en un año más de 37000 toneladas de CO2.”

Maximilano Neri, presidente de MOVI

Consultado por el proceso de transición contó: “Cuando uno hace una migración ordenada, lo único que tiene que tener en cuenta, es que al principio de la utilización del biocombustible tiene que cambiar los filtros más seguido porque se lava el motor de alguna manera, pero una vez que se logra eso el funcionamiento es exactamente igual que con el diésel.”

Respecto a las ventajas destacó: “Además de tener una reducción importante en las emisiones de gases de efecto invernadero, tiene la disminución del material particulado.”

Hubo mitos que se vieron derribados a partir de esta experiencia: “La propuesta fue innovadora porque había muchos detractores desde el punto de vista técnico que hablaban de que el biocombustible pudiera traer problemas”, cuenta el ingeniero.

Por esto afirma: “Hoy sabemos técnicamente y hemos comprobado de que es una tecnología que funciona y no trae inconvenientes.”

El presidente de MOVI sostiene que por algunos datos extra oficiales que obtuvieron, hay alrededor de 2000 unidades en la provincia utilizando este sistema.

En relación a la regulación del biocombustible comenta: “En la actualidad Argentina cuenta con una ley de biocombustibles que exige un corte obligatorio al diésel y a las naftas con la utilización del bioetanol”.

“Hablamos de la transición a una movilidad sustentable y así hoy, sin una tecnología de vehículos eléctricos o de hidrógeno, podemos estar funcionando con la tecnología que conocemos de motores de combustión interna pero con biodiesel”, cuenta Neri como conclusión sobre la experiencia rosarina.