Según TUMI E Bus Mission, la planeación financiera resulta vital para cualquier inversión, y más en proyectos emergentes como es la implementación de la tecnología eléctrica para impulsar el transporte público en grandes ciudades. 

Este concepto está compuesto por cuatro ítems: costos, fondos o fuentes de recursos, financiamiento, modelos de negocios. Al respecto del último punto, son cinco los modelos aplicados en la región. Ellos son: 

• Modelo de inversión pública: Se trata de una compra por parte del Estado que tiene como ejemplo de aplicación a Medellín (64 unidades) como al Estado de Bahía (20 unidades). 
• Modelo de préstamos a privados: Implica el financiamiento por parte del Estado a empresas para la adquisición de vehículos. También ha sido aplicado en Medellín (cuatro unidades) y en Montevideo (30) unidades.

En este último caso se han “desviado” los fondos destinados al subsidio al combustible para aportar en proyectos de movilidad eléctrica colectiva.

• Modelo de Leasing: Aquí las empresas de energía llevan adelante el arrendamiento, como se dio en Santiago (776 unidades) , Cali (26 unidades)  y en Ciudad de México (diez unidades). En total suman 812 buses en circulación a partir de esta modalidad.

Al respecto de este último caso, para que la incorporación de buses sea efectiva se tuvieron que modificar dos condiciones: la quita de aranceles para la importación de unidades y la extensión de la concesión a 15 años.

La extensión del contrato se vincula con el plazo de financiamiento para cubrir costos. 

• Modelo de Separación de propiedad y operación: Se ha llevado a cabo en Santiago, Bogotá y también en la propuesta de licitación de Monterrey para la Línea 3. El número de unidades que suma este modelo en la región es de casi 2500 buses.
• Modelo de separación de baterías (battery leasing): Este modelo se presenta como novedoso y fue aplicado en Sao Paulo, con 15 unidades de buses electrificados.

Se trata de la separación del costo de la batería al total de la unidad para tramitarlo por diferentes vías, incluyendo el arrendamiento. 

Al respecto de los demás elementos, el modelo de negocios también estará atado naturalmente a las condiciones del mercado. Esto implica que, para hablar de costos, es necesario haber realizado determinaciones técnicas previas.

Para ello es vital considerar los patios de recarga (cuestión adicional al respecto de vehículos a combustión), cargadores, mantenimiento, etc, y la tecnología necesaria para su correcta aplicación.

En relación a las fuentes de recursos, es preciso determinar recursos directos (como lo son las tarifas, el presupuesto estatal, fondos nacionales, otros) e indirectos (incentivos fiscales, aportaciones subsidiarias, tarifas diferenciadas). 

En relación al financiamiento, resulta necesario ubicar las instituciones que podrían aportar a estos fines: el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco de Desarrollo de América Latina, el Banco Mundial, entidades de desarrollo nacionales y financiación comercial.