El nuevo ministro de Hacienda, Fernando Haddad, declaró que fomentará el uso y la producción de vehículos no contaminantes en Brasil, como los eléctricos.

“Vamos a revisar exoneraciones para sectores que no necesitan estímulo, dar estímulo a otros sectores que necesitan florecer en nuestro país, como, por ejemplo, sectores asociados a la transición ecológica, producción de energía limpia, producción de no contaminantes carros. Esto es lo que le interesa al mundo y esto es lo que tenemos para ofrecerle al mundo”, aventuró, incluso antes de asumir como ministro.

Los impuestos que afectan los precios de los autos eléctricos son factores que, según expertos, impiden un avance más contundente del mercado electrificado en el país.

Actualmente, no existen incentivos fiscales para que los fabricantes de automóviles produzcan vehículos eléctricos en Brasil.

La falta de infraestructura de carga también es una preocupación para el sector.

Hoy, la Asociación Brasileña de Vehículos Eléctricos (ABVE) estima que Brasil tiene alrededor de 2.800 cargadores públicos y semipúblicos disponibles para los conductores, un número considerado pequeño para el tamaño del país y el potencial de crecimiento del mercado.

Pero la gran mayoría de estos cargadores son fruto de la iniciativa privada, es decir, de empresas que creen que la transición energética de la movilidad urbana debe darse en los próximos años.

En otra entrevista, Haddad ya había demostrado las intenciones del nuevo gobierno en relación a temas relacionados con las energías limpias. Al diario O Globo, el ahora ministro indicó que la visión ambiental necesita guiar las acciones del país de ahora en adelante.

“En Brasil, las nuevas fuentes de energía, como el hidrógeno y el viento, tienen un potencial increíble. Si se va a reindustrializar el país, no puede ser en los viejos moldes de los años 70, 80. Hay que pensar en la frontera, que es donde podemos tener alguna ventaja. La industria del automóvil tiene que fabricar coches eléctricos, autobuses eléctricos. La cuestión del hidrógeno verde. Brasil puede desarrollar un nuevo patrón de desarrollo y, en mi opinión, solo es posible desde el punto de vista ambiental”, señaló Haddad.