Chile | Buses
jueves 01 de diciembre de 2022
Minería de Chile migra hacia la electromovilidad ¿Cuáles son las tendencias en los proyectos?
Empresas internacionales están apostando por proyectos con vehículos eléctricos, por ahora, la mayoría relacionados al transporte de los trabajadores fuera de la faena. Algunas arriesgan más y van por la electrificación también en trabajos dentro de la mina.
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La electromovilidad está tomando fuerza en la minería chilena: los trabajadores se están empezando a movilizar hacia sus lugares de trabajo en buses 100% eléctricos e incluso algunas maquinarias dentro de las faenas se transformaron a eléctricas.

Se están rompiendo paradigmas en esta industria, y es que la electromovilidad es económicamente viable porque –entre otras cuestiones- tiene una reducción de costos relacionada con la productividad, pero además beneficios ambientales.

La industria va en la línea de pretender dejar poco a poco el uso del diésel en faena y reducir su impacto ambiental, y este es un pequeño gran paso hacia ese objetivo.

Aquí unos ejemplos de lo que ya está ocurriendo en el país:

  • Angloamerican reemplazó 17 buses eléctricos en 2021 con un plan de reemplazo de 50 buses en total.
  • Codelco incorporará 155 taxibuses eléctricos para transportar a sus colaboradores y colaboradoras que entrarán en funcionamiento esta segunda mitad del 2022. Esto representa más de 30% del total de sus buses de transporte de personal y la mayor flota de buses eléctricos de la minería.
  • SQM adquirió 20 taxibuses y 13 buses eléctricos en 2022.
  • Minera Candelaria implementó un piloto con dos buses eléctricos para el transporte de sus trabajadores.
  • CMP incorpora buses para el transporte de sus colaboradores y palas eléctricas a sus operaciones en faena.

Sobre este tema, Felipe Donoso, CEO de Enérgica City -empresa asesora en transiciones que incorporan electromovilidad a la operación minera e industriales- comenta: “Este tipo de proyecto está creciendo, pues además de tener una factibilidad económica tiene múltiples beneficios para las empresas mineras, las comunidades con las que se relacionan y el medio ambiente”.

En datos duros, a continuación se muestra la distribución de costos de un bus eléctrico, donde queda en evidencia que el costo de combustible diésel es incluso menor que el del mismo conductor y muy similar al valor de las mantenciones periódicas que deben realizarse:

El ejecutivo de Enérgica City profundiza en los beneficios de esta transición y los detalla en: reducción de costos de traslado de los trabajadores y de operación en faena; herramienta de refuerzo a la estrategia de sostenibilidad de las empresas y reflejarla tangible para las personas; generación de nuevos conocimientos en las comunidades donde se insertan generando especialización y empleo y, mejora en la calidad de vida del entorno en donde funciona el transporte eléctrico.

Específicamente, Felipe Donoso ofreció estadísticas de sus experiencias: “Hemos trabajado asesorando en proyectos de recambio de flotas de buses y taxibuses, y hemos visto que ese tipo de iniciativas generan una reducción de 10 dB por bus, es decir menos ruido en la ciudad”.

Y agregó: “Por otra parte, se ahorran 6,5 toneladas de CO2 y 20 litros de aceite por bus mensual. Aparte hay otros beneficios más intangibles como empresas que genuinamente quieren ser líderes en estos temas y mejorar sus relaciones con la autoridad y las comunidades locales”.

A pesar de que existen mineras que están incorporando palas y grúas horquillas eléctricas, actualmente una de las principales inversiones en esta industria son los buses. Estos juegan un rol relevante considerando que en la subutilización de estos equipos se generan beneficios directos para las comunidades cercanas de donde están instaladas.

“Un caso de uso típico es el de los buses de minería que no están siendo utilizados el 100% del día, a diferencia de los buses de transporte público. Dada esa realidad, durante los horarios de no uso pueden ser puestos a disposición de los habitantes de la zona para facilitar sus traslados”, comenta Donoso.

En el caso de la infraestructura de recarga que es necesaria para un proyecto de estas características, también está siendo sub-utilizada, por lo que la misma infraestructura podría aprovecharse en otros usos.

Al respecto, el CEO de Enérgica City comparte: “Algunos proyectos ya están pensando en puntos de recarga semi-públicos que puedan ser utilizados por otras empresas y vecinos para que carguen sus autos, camionetas, camiones y buses eléctricos en los momentos que no los está utilizando la empresa minera”.

Enérgica City, a raíz de su experiencia en asesorías de electromovilidad, se encuentra vislumbrando en el segmento minero una gran oportunidad en la migración de vehículos de combustión a eléctricos, pero admite que se trata de mucho más que simplemente cambiar el tipo de vehículo o el motor.

“Estamos asesorando a empresas mineras para que puedan migrar flotas de vehículos de combustión a eléctricos. Entregamos las herramientas para que puedan construir una licitación para renovar su flota, pero también los ayudamos a trazar los planes futuros para que la minera pueda seguir trabajando con este tipo de empresas, ingeniería, cálculos, proyectos, y más”, comenta Donoso.

Y concluye: “Estos proyectos no son individuales, no se acaban con el proyecto en sí. Es un análisis mayor de migración de vehículos de combustión a electromovilidad y es por eso que incluso los estamos ayudando a construir un roadmap a largo plazo. El sistema de carga tiene que estar pensado para todos los vehículos a lo largo del tiempo, por tal motivo, se debe hacer un acompañamiento completo”.

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