Dentro de la gama de opciones de movilidad eléctrica, los cuadriciclos ligeros –los coches “sin carnet”- están ganando su propio espacio en el mercado. De a poco, cada vez pueden verse más en las ciudades del país, representando una alternativa atractiva y novedosa.

“Estamos viendo que cada vez habrá más demanda de microvehículos en España”, define Jaime Moreno, fundador y CEO de Mormedi, a Portal Movilidad.

Desde su empresa de consultoría actualmente trabajan en el diseño de una solución de esta modalidad, la cual será comercializada por un operador nacional para fines de año.

¿Cuáles son las claves de esta popularidad?

“Son más básicos, pero funcionan en distancias cortas y son más económicos: son muy competitivos en coste”, destaca el especialista.

A esto se le suma, claro, un incentivo para los segmentos más jóvenes ya que pueden conducirse con el permiso AM –lo que anteriormente conocíamos como licencia para ciclomotor–, obtenible a partir de los 15 años tras aprobar un examen teórico y otro práctico.

Así son los coches eléctricos sin carnet

Los cuadriciclos ligeros, al ser microvehículos, no pueden superar los 425 kilos de peso. Asimismo, tienen una velocidad acotada a un máximo de 45 km/h y una capacidad para dos pasajeros.

Sus características los hacen, por defecto, incompatibles con las autopistas y autovías –tienen prohibida la circulación– pero ideales para el entorno urbano.

Otras ventajas: del lado del conductor, una solución a la falta de espacio, en un contexto donde cerca del 70% del parque vehicular duerme en la calle y los aparcamientos pueden tornarse competitivos. Además, hay modelos como el Ami que pueden optar al Moves, lo que reduce su precio.

Del lado del fabricante, el atractivo corre por la posibilidad de explorar un nuevo mercado, en la intersección entre vehículo “regular”, micromovilidad y algo más.

“Son series más cortas, de decenas o centenas de miles y no en el rango de los millones, más cercanas a las de un electrodoméstico”, describe Moreno sobre el microvehículo que están diseñando.

La analogía es apropiada: el cuadriciclo ligero puede comprarse por Amazon o Fnac. El tradicional coche de cuatro plazas, no.

Entre los modelos más populares encontramos al recientemente ingresado al mercado Citröen Ami (desde 7.200 euros, motor de 6kW y autonomía de 75km), el eAixam (desde 15.499 euros, motor de 6kW y autonomía de 80km) y el Renault Twizy (desde 7.525 euros, 4kW de potencia y 100km de autonomía).

Seguridad y limitaciones

Su atractivo de venta es, en gran medida, la denominación de “sin carnet”. Pero técnicamente hablando, y como se indicó, sí se precisa uno: el permiso AM, expedido por la DGT. Asimismo, aplica la citada exclusión de autopistas y autovías, estas últimas solo previstas como recurso de no haber otra alternativa.

Al igual que los turismos, precisan pasar la Inspección Técnica de Vehículos, la primera a los cuatro años y las posteriores cada dos. Estar matriculado y contar con un seguro de responsabilidad civil, también.

Todo esto, sumado a los test de choque Euro NCAP que los microcoches deben pasar, otorga un marco de seguridad para su uso.

Sin embargo, debe señalarse que los estándares son menores a los de los coches eléctricos regulares, lo que ha elevado ciertas alarmas.

Es cierto, por otro lado, que cada vez más las marcas buscan reforzar esta confianza con elementos de seguridad activa y pasiva como airbag y ABS.