Hace unos años MiBus realiza estudios y pruebas pilotos para analizar rendimientos y factibilidad técnica, operativa y financiera para incorporar buses eléctricos. Esto se lleva a cabo en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial y C40.

En una primera instancia el operador del transporte público de la ciudad de Panamá tenía aprobada la compra de 35 unidades. Luego de la presentación de los resultados de los estudios de analizó 200 en tres etapas.

Ahora se decidió cancelar momentáneamente ese proceso. Así lo confirma Luis Campana, gerente general de MiBus, en “Personalidades”, ciclo de entrevistas de Portal Movilidad:

“Con la demanda actual no podemos hacer frente a la adquisición de buses eléctricos, por ende, hemos dejado de lado momentáneamente ese proyecto”.

Debido a la pandemia no se pudo cumplir con los plazos, la demanda previa era de 600 mil pasajeros por día. En el último tiempo rondaban en los 100 mil diarios y hoy permanece en 335 mil como en los últimos cinco meses.

Sin embargo, gracias a un préstamo del BID a la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) para la reactivación económica se adquirirán cinco buses eléctricos medianos.

“La ATP las donará a MiBus y con eso se establecerá una ruta dentro del Casco Antiguo. Será la primera ruta verde de Centroamérica”, afirma Campana.

Se estima que esta compra se concrete durante el 2022 y esté en circulación a finales de año. Por tal motivo ya se preparan los pliegos para licitar la instalación de dos puntos de carga necesarios en uno de los seis patios.

A pesar de estos cambios en la planificación de la electrificación de flota se sigue trabajando para ello. Las unidades actuales superaron los 600 mil kilómetros en promedio y cuando alcancen los 800 mil deberá iniciarse obligatoriamente el proceso de renovación.

La fecha fijada para la puesta en circulación es 2023, por lo que el proceso licitatorio comenzaría en 2022. Las incorporaciones se realizarán de manera escalonada durante cinco o seis años.

Se busca que la provisión de la flota esté acompañada por un programa de mantenimiento por parte del fabricante. En tanto a infraestructura de carga, también se incluirá en el mismo proceso.

En ese sentido, el gerente general de MiBus indica: “No realizaremos un solo proceso sino que será en escala porque es muy complejo realizar el recambio de la flota completa. Pero el gran interrogante es qué tecnología se utilizará, si diésel por lo menos Euro VI, eléctricos o ambas”.

“Esto se debe a que no se termina de cerrar la brecha de factibilidad financiera entre buses diésel y eléctricos. A raíz de esto recibimos otro apoyo técnico por parte del BID para analizar qué rutas sí tendrían factibilidad financiera y evaluar una sustitución parcial de flota”, sostiene.