México | Vehículos Eléctricos
miércoles 09 de febrero de 2022
México “subsana” lazos con USA con nueva ruta binacional de electromovilidad
La iniciativa busca generar soluciones para garantizar la transición coordinada hacia la electromovilidad de manera estratégica y fortalecer la relación entre ambas naciones.
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En medio de numerosos debates dentro del sector energético y automotriz, México y Estados Unidos ponen paños fríos a su relación a través de una mesa de trabajo conjunto para la electrificación del transporte. 

Es una iniciativa que busca generar soluciones para garantizar la transición coordinada desde una perspectiva estratégica, que incluye trabajo intersectorial y de triple hélice en cinco grandes ejes temáticos: innovación, capital humano, desarrollo de proveedores, desarrollo de infraestructura, y estructuras de gobernanza.

Se realizarán reuniones periódicas, a fin de elaborar en el año en curso un mapa de ruta binacional, que proporcione un diagnóstico detallado sobre el sector automotriz de ambos países y sus oportunidades en la transición eléctrica.

Este proyecto, desarrollado por la Cancillería mexicana y la Universidad de California, beneficiaría a ambas naciones, pero en especial a México, cuya cadena de producción y los porcentajes de sus ventas aún se ven fuertemente captados por vehículos a combustión interna. 

Además, este nuevo vínculo estrecho podría significar un nuevo acercamiento con su vecino del norte, luego de las críticas locales a la medida que busca otorgar un crédito fiscal para vehículos eléctricos de 12.500 dólares, que incluiría 4.500 dólares para autos construidos en Estados Unidos. 

La propuesta, que se encuentra “congelada” en el Congreso, generó una fuerte oposición por parte del sector público y privado mexicano, quienes anunciaron represalias en caso de que esta decisión se concrete. 

La reforma eléctrica del mandatario Andrés López Obrador también ha sido tema de debate entre ambas naciones, pensando en la posible concentración de la producción de energía eléctrica en la Comisión Federal de Electricidad y las consecuencias que esto conlleva en la calidad de la energía eléctrica y la libre competencia. 

La realidad es que se trata de una oportunidad para que México no se retrase en la carrera de las energías limpias y la movilidad eléctrica, y aproveche el trabajar a la par de la quinta economía más grande del mundo como lo es California, tomándola como norte a la hora de diseñar reglamentaciones y políticas públicas. 

En ese sentido, cabe destacar que tan solo en California casi el 13% de las ventas de coches nuevos son cero emisiones, aumento que ha coincidido con la reducción del coste de las baterías. 

En cuanto a número de cargadores, el Estado cuenta con 76 mil, aunque proyecta alcanzar los 1.2 millones en 2030. Al mismo tiempo, las autoridades aseguran que necesitarán 160 mil cargadores para ese año con el fin de apoyar a los vehículos medianos y pesados. 

Con esto en mente, el Gobernador Gavim Newsom propuso realizar una inversión de 10 mil millones de dólares en vehículos e infraestructura cero emisiones para los próximos años.

Si se compara con la situación actual de México, la diferencia en los números es abismal. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de enero a noviembre de 2021, las ventas de vehículos eléctricos e híbridos representaron únicamente el 4,7% del total. 

En lo que respecta a infraestructura, hay registradas 1.189 estaciones de carga a lo largo del país. 

La respuesta a esta mesa de trabajo por parte de las automotrices, que también serán partícipes, también fue positiva. En el evento concurrieron tres compañías que cumplen un rol preponderante en Estados Unidos: Ford, General Motors y Stellantis. 

La presidenta y directora general de Ford México, Luz Elena del Castillo, advirtió que en el país solo vendieron 1.400 unidades eléctricas en 2021.

“Nos parece muy importante para la adopción de los vehículos eléctricos en el mercado mexicano también tener una ruta clara de cómo va a ser la infraestructura de carga, quién la va a liderar, cómo unirnos todos en este propósito para que la adopción sea más rápida, con un marco legal que acompañe este proceso», aseguró.

Francisco Garza, presidente y director general de General Motors de México, solicitó promover el mercado interno, incentivos fiscales y políticas públicas para la adopción de autos eléctricos en el país. 

GM invirtió 1.000 millones de dólares en una planta en el estado de Coahuila que producirá vehículos eléctricos a partir de 2023 y busca que para 2035 todos sus autos sean eléctricos. 

“Con ese compromiso en mente, las operaciones de GM de México requerirán de energía renovable, accesible y proveniente de fuentes de cero carbono”, indicó. 

En tanto, Bruno Cattori, director general de Stellantis, expresó que «resulta fundamental un diagnóstico del sector automotor».

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