Con 22 votos a favor, fue aprobado por unanimidad en la Comisión de Movilidad de la Cámara de Diputados el decreto para crear la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial en México. Ahora, pasará al Pleno para ser votada. 

La normativa apela a diversos ejes referentes al transporte, incluyendo a la sustentabilidad del mismo, tanto a través de nuevas tecnologías como la renovación del parque vehicular. 

En ese sentido, se promueve un transporte público limpio y eficiente en el país, a través de nuevos proyectos relacionados por ejemplo a la electromovilidad, donde el segmento tome fuerza y sea contemplado bajo un marco regulatorio que hoy carece. 

El presidente de la Comisión, el diputado Salomón Chertorivski, agradeció a las asociaciones civiles, especialistas y a las personas involucradas por hacer realidad la ley que tanto necesita el país: “Su creación representa la pluralidad y los consensos”. 

Mencionó, además, que este ordenamiento será de los más avanzados en América Latina y pondrá a México como exponente mundial en la materia. “Avanzamos en la posibilidad de ejercer plenamente el derecho a la movilidad, así como a la seguridad vial para que no se pierda una vida más por los problemas en este rubro”.

El mes pasado, la Comisión de Movilidad de la Cámara de Diputados organizó un parlamento abierto para debatir la ley. 

Allí, muchos de los presentes hicieron hincapié en la necesidad de un transporte más amigable con el medio ambiente. 

Uno de ellos fue la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) que insistió con poner fin a la regulación que facilita el ingreso de los “autos chocolate”, medida que va en detrimento al cuidado del medio ambiente, los ciudadanos y atrasa un parque vehicular que no fomenta nuevas tecnologías, como los vehículos eléctricos. 

“No se trata de que haya más vehículos en nuestras calles y avenidas, sino de renovar el parque vehicular con mejores vehículos respetuosos con el medio ambiente”, aseguró Érika Ruiz Sotelo, coordinadora en AMDA. 

También fue criticado el modelo hombre-camión que impera hoy en el sistema mexicano, cuya informalidad no permite avanzar hacia una modernización de las unidades vehiculares de mayor tamaño como buses y camiones.  

De hecho, el 88% del transporte público en México funciona bajo este modelo. 

“Es una gran oportunidad que en la discusión de este marco normativo de movilidad se puedan sentar las bases para mejorar la prestación del servicio público de transporte”, indicó Álvaro Lomelí Covarrubias, coordinador general de Desarrollo Metropolitano y Movilidad, en representación de la Secretaría de Desarrollo Agrícola, Territorial y Urbano (SEDATU).