La firma parte del grupo Daimler, destina unos 10 millones de euros en el fabricante de baterías taiwanés ProLogium para desarrollar de baterías en estado sólido para la próxima generación de vehículos de la marca.

Con esta inversión, la empresa pasará a formar parte del consejo de administración de ProLogium.

Se espera que los primeros vehículos de prueba de Mercedes-Benz equipados con baterías de estado sólido se presenten en los próximos años, ya que la compañía planea ser totalmente eléctrica en 2030.

En este sentido, desde la automotriz se están impulsando actividades de investigación y desarrollo, fomentando nuevos saltos en la tecnología de las baterías y ampliando continuamente su red de socios para garantizar el acceso a las tecnologías más modernas.

«Creemos que la autonomía y la eficiencia son los nuevos puntos de referencia del sector para los coches eléctricos. La tecnología de estado sólido ayuda a reducir el tamaño y el peso de las baterías», ha explicado el miembro del consejo de administración de Daimler y director de Tecnología responsable de Desarrollo y Compras de Mercedes-Benz, Markus Schäfer.

«En ProLogium, creemos que la tecnología innovadora debe estar respaldada por la escalabilidad de la producción. Estamos deseando poner en marcha nuestra nueva planta a finales de 2022 y trabajar con nuestros clientes para conseguir una producción masiva exitosa», ha comentado el consejero delegado y fundador de ProLogium Technology, Vincent Yang.