Ayer, en la sede del Consejo Federal de Inversiones, la provincia de Tierra del Fuego presentó su Plan Estratégico Provincial para el Desarrollo del Hidrógeno. Este implica un estudio integral para la determinación de viabilidad de proyectos de inversión para la producción y comercialización de hidrógeno azul y verde, y de sus derivados. 

Esta nueva apuesta por el Gobierno local da lugar a pensar en la aplicación del vector energético para la movilidad, lo cual ya es analizado por varios países de la región como Uruguay y Chile. 

Durante la cobertura del evento, Portal Movilidad dialogó con el gobernador de la provincia sureña, Gustavo Melella, sobre la posibilidad de abrir puertas a un transporte cero emisiones. 

“Justo el lunes estuvimos conversando con algunas empresas tecnológicas locales para poder desarrollar la electromovilidad en Tierra del Fuego, con la capacidad tecnológica instalada”, adelanta la autoridad.

Y agrega: “Ya firmamos un convenio entre la provincia y la cámara de autopartes. Hay mucho interés para poder avanzar con esto en el corto plazo”. 

En ese sentido, Melella asegura que en Tierra del Fuego se pueden realizar los desarrollos tecnológicos que se deseen con los mejores estándares de calidad.

“Hay empresas que están empezando a suplir importaciones, por ejemplo, para el sector de autopartes con niveles muy altos. Creo que la potencialidad que tiene la industria de Tierra del Fuego puede dar respuesta a cualquier tipo de desarrollo en ese sentido”, indica. 

Por su parte, Sonia Castiglione, ministra de Producción y Ambiente de Tierra del Fuego, asegura que sí se están pensando proyectos para transicionar hacia un transporte cero emisiones. Sin embargo, afirma que es un proceso que tiene ciertas dificultades. 

“El problema de los vehículos eléctricos e híbridos es el costo. La empresa de transporte público de colectivos de Río Grande tiene un vehículo, y Ushuaia estaba pensando en lo mismo. Sin embargo, tienen un costo bastante elevado”, indica Castiglione. 

Luego, añade: “Ese es el gran desafío de la economía verde: bajar los costos tecnológicos en pos de algo que es completamente amigable con el futuro. Tiene que ser una tecnología que esté al alcance de todo el mundo para que sea efectiva. No tiene que ser elitista, como lo es hoy. Vos querés comprar un auto eléctrico, pero el bolsillo no te da”. 

Según explica la ministra, antes de pensar en una movilidad eléctrica es necesario concebir en el mapa a todas las aristas y actores involucrados, para que las decisiones a nivel político sean eficientes. 

“Es importante que las políticas públicas vayan en cierto sentido. A veces, las tenés que llevar a la fuerza porque del otro lado la masa crítica no las adopta. Hay que repensar eso para que el proceso sea virtuoso. Hay muchas cosas que confluyen y construyen una provincia o un futuro verde para los territorios”, advierte. 

Igualmente, afirma que la estrategia de hidrógeno para la provincia es un “muy buen primer paso” para saber si existe factibilidad económica y ambiental y, en consecuencia, observar cuán buen negocio es. 

“Estas nuevas tecnologías y estas nuevas fuentes de energía seguramente son virtuosas y aplicables para todo. Creo se trata de un proceso de desarrollo tecnológico, por los desafíos que significa, y social, porque tiene que haber un compromiso de migración por parte de toda la comunidad”, señala.

Y cierra: “Estamos hablando de horizontes a varios años y estos procesos seguramente las generaciones nuevas los tienen muy incorporados. Sueño con una Tierra del Fuego absolutamente verde. Con este tipo de proyectos, más todavía”.