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lunes 25 de julio de 2022
Los vehículos eléctricos le ganan a los de combustión con ahorros superiores al 58% 
El impacto directo que perciben los consumidores con la subida de los precios de los carburantes genera el escenario perfecto para el crecimiento de la electromovilidad. Aquí, un detalle de la favorable rentabilidad de los vehículos eléctricos pese a los aumentos de la energía eléctrica.
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Tras la emisión de normativas tales como el fin del motor a combustión en 2035 y millonarias inversiones para consolidar la apuesta europea por la movilidad eléctrica, se ha llegado a consolidar el escenario perfecto para que esta comience a despegar.

Aunque una realidad, es que la subida de los costes de los carburantes y la energía eléctrica amenazaban con poner un freno, hoy los datos demuestran que estos segmentos no tienen freno.

Es así, se ha detallado que en un plazo de 5 años, el coste superior de PVP del automóvil eléctrico se ve más que compensado por el ahorro significativo en los gastos de funcionamiento, unos 1.775 euros al año, con 15.000 km/año recorridos.

Este ahorro es de un 58,78% respecto al automóvil de combustión, el cual tiene un gasto de funcionamiento de 3.022 euros.

Según los datos provistos por la segunda edición del informe de E-Mobility Solutions, se llega a comparar el Coste Total de Propiedad de los modelos propulsados por carburantes del mercado español con sus equivalentes eléctricos.

De esta manera, se ha dado a conocer una actualización de los precios energéticos: la gasolina 95 ha aumentado el 46% en solo seis meses, mientras que el suministro eléctrico en horario «supervalle» se ha encarecido entre el 9,7 y el 11,7 %.

El repentino aumento de la demanda más la escasa oferta de gas provocaron una falta del suministro que hicieron subir los precios de la energía en todo el mundo.

Pero en el caso español esto no significa que cada aumento repercuta de manera directa en los precios de las recarga de vehículos eléctricos.

Es así que la rentabilidad de los segmentos de cero emisiones se mantiene y hasta aumenta, considerando el hecho de que hoy por hoy algunas comercializadoras ponen las recargas a coste cero, y ya muchos usuarios están incorporando el autoconsumo, lo que termina brindando un ahorro notable.

Por otra parte, centrándose en el Coste Total de Propiedad, el de un automóvil eléctrico es inferior al de combustión, en todos los segmentos y en prácticamente en todos los casos, para una duración mínima de cinco años.

​»Nos hemos centrado este plazo porque es un período intermedio que consideramos útil para que el consumidor valore, si sale rentable, en 2022, la compra», sostienen en el informe.

Para una duración superior a cinco años, el eléctrico resulta aún más económico, ya que sus gastos de funcionamiento (electricidad, impuesto de circulación y mantenimiento) son menores.

A los 13 años, el período medio de vida útil del vehículo en España, el CTP del coche de combustión resulta un 39,74% más elevado, es decir, 19.240 euros más en total (el precio de un Opel Corsa de gasolina) recorriendo una media de 41 km/día (15.000 km/año).

Un factor importante es que los gastos de funcionamiento de un automóvil de combustión son aproximadamente un 142% mayores que un eléctrico en todos los casos.

Los modelos de cero emisiones tiene un ahorro aproximado del 40% en costes de mantenimiento con respecto al automóvil de combustión, y además requiere menos atención, ya que presenta una mecánica más sencilla y dispone de menos elementos susceptibles de desgaste.

Por otra parte, se destaca la tecnología utilizada en estos segmentos, las cuales permiten anticipar y gestionar mejor la previsión de mantenimiento.

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