Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, a partir de información del Registro Público de Vehículos Automotores, a agosto de 2022 el parque vehicular de la República de El Salvador está conformado por 1.560.849 unidades, de las cuales 1.090.305 (el 69,85%) son automóviles y 470.544 (el 30,15%) son motocicletas.

De ese total solo 216 son electrificadas, donde 151 son eléctricas y 65 híbridas. Estos números son considerablemente bajos con respecto a los de a combustión interna.

En cuanto a la venta de autos, Nissan ocupa el primer puesto con ocho unidades en circulación.

Vale mencionar que la marca japonesa es la segunda más vendida en el mercado de los a combustión interna, ya que cuenta con 192.019 unidades, número que representa el 12.30%. Por encima se encuentra Toyota con 232.076, representando el 14.87%.

Otras marcas disponibles de vehículos eléctricos son Quantum con siete unidades; Hyundai con cuatro; Porsche con tres; Chevrolet, Mini y Wuling con dos cada una; y Toyota, CZ, Hanbird, Rambike, Sanlg, Wuyang, Xinling y YHZ con una.

En lo que respecta a las marcas más vendidas, según datos del Viceministerio de Transporte (VTM), en el mercado de los cero emisiones las motocicletas ganan terreno.

Allí la marca éGoal lidera con 56 unidades, representando el 37% de todos los vehículos eléctricos registrados a agosto. Le sigue Yadea con 38 unidades, Super Soco con 13 y BYD con 8.

Ley de impulso a la movilidad sustentable

A fines del 2022, el Gobierno de El Salvador aprobaría la Ley de fomento e incentivos para la importación y uso de medios de transporte eléctricos e híbridos.

“El Salvador está trabajando en una normativa que fomenta la transición hacia la movilidad eléctrica. Sólo falta darle una aprobación final y que pase el pleno de la Asamblea Legislativa”, explicó en su momento Roberto Parada, representante de la Asociación de Movilidad Eléctrica de El Salvador (ASOMOVES), en diálogo con Portal Movilidad.

Cabe destacar que el mes pasado la Comisión de Obras Públicas y Transporte de la Asamblea Legislativa aprobó una reforma a la norma debido a que prohibía el ingreso de vehículos electrificados usados de más de tres años de antigüedad.

Con estas modificaciones se amplía el máximo a siete años y se elimina la exigencia de una batería nueva.

En este sentido, con la aprobación de esta ley se espera que las cifras de ingreso de vehículos con esta tecnología crezca para el 2023.

Falta de estaciones de carga públicas

Una problemática que aqueja a los usuarios de El Salvador es la falta de estaciones de carga públicas.

“Algunos privados buscan impulsar puntos residenciales con cargadores semirápidos de 11 kilowatts, pero podrían colocarlos en centros comerciales con el objetivo de impulsar la transición”, indicó Parada.

La ley admite la exención de impuestos por tres años para quienes deseen invertir en infraestructura de carga. Entonces, tras su aprobación, se estima que la instalación de enchufes públicos aumentará.

Vale mencionar que AES El Salvador en alianza con Blink Charging planean colocar 50 electrolineras durante el 2023 en diferentes puntos del país.